Organismos internacionales y presidentes de diversos países condenan hoy el golpe de Estado en Honduras, después de la detención del presidente, Manuel Zelaya por militares de esa nación y su posterior traslado a Costa Rica.
Los mandatarios de países de Centroamérica se reunirán esta noche en Managua para analizar la situación política de Honduras y manifestar su apoyo al presidente Zelaya, confirmó el jefe de Estado de Nicaragua, Daniel Ortega.
El líder sandinista convocó a esa reunión de urgencia del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) para "hacer frente a la lucha de restituir " en la presidencia de Honduras a Zelaya.
Ortega condenó el golpe contra Zelaya y demandó a la Organización de los Estados Americanos (OEA) aplicar sanciones contra el grupo de militares hondureños.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, quien convocó una reunión urgente del Consejo Permanente para "defender la estabilidad democrática ", condenó el golpe militar y pidió la colaboración del mundo contra esta crisis política en el país centroamericano.
Asimismo, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaraguense Miguel D ' Escoto, denunció hoy la situación en Honduras y pidió el inmediato retorno del presidente de ese país.
D 'Escoto condenó "los acontecimientos que tienen lugar en estos momentos en Honduras, que suponen un quebrantamiento de la legalidad constituyente y democrática ".
Paralelamente, la Unión Europea (UE) se unió a la condena del golpe militar y pidió la inmediata restitución del orden constitucional, según anunció en CORFO, Grecia, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
El ministro de Exteriores de la República Checa, Jan Kohout, país que preside la UE este semestre, confirmó poco después la condena comunitaria y la petición de puesta en libertad de Zelaya.
También el presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy que los gobiernos y pueblos del ALBA están declarados en batalla hasta que se restituya la legalidad en Honduras.
Desde el Palacio de Miraflores, el jefe de Estado narró los acontecimientos vividos por los embajadores de Cuba en Tegucigalpa, Juan Carlos Hernández, y de Venezuela, Armando Laguna, quienes fueron golpeados por militares golpistas.
Hasta el presidente de EEUU, Barack Obama, se manifestó preocupado por la situación en Honduras y pidió "respeto a las normas democráticas ", en un comunicado.
Con posterioridad la Secretaria de Estado Hillary Clinton condenó el golpe ya que "viola los preceptos democráticos " de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El director de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridadde EEUU, Dan Restrepo, reconoció hoy a Manuel Zelaya como presidente legítimo de Honduras, y negó cualquier participación en su detención y expulsión del país. '
Los Estados Unidos no han tenido nada qué ver con lo que ha sucedido en Honduras en las últimas 24 horas ', dijo en una entrevista con la cadena CNN en español.
En Bolivia su presidente, Evo Morales, hizo un llamamiento a los organismos internacionales, a sus colegas de Latinoamérica y a dirigentes de movimientos sociales para "condenar y repudiar este golpe de Estado militar en Honduras ".
Morales dijo que en este momento hay una "emergencia internacional " por la situación de Honduras a la par que aseguró que no son tiempos "de dictaduras " y que lo que está sucediendo en Honduras es una "aventura de un grupo de militares que atenta contra la democracia, contra el pueblo ".
Los numerosos reportes de agencias internacionales de prensa reflejan también que el gobierno brasileño condenó "en forma vehemente " el golpe de Estado que derrocó al presidente de Honduras, Manuel Zelaya.
Mediante un comunicado de prensa emitido hoy por la cancillería brasileña, el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva expresa que "acciones militares de este tipo configuran un atentado a la democracia y no condicen con el desarrollo político de la región .
La misiva añade que algunas "cuestiones de orden constitucional deben ser resueltas de forma pacífica, por el diálogo y en el marco de institucionalidad democrática ", en referencia a la consulta popular que se realizaría hoy en Honduras, a propósito de la convocatoria a una asamblea constituyente.
También el Gobierno ecuatoriano rechazó enérgicamente el "golpe de Estado " ocurrido en Honduras y pidió que se convoque a una reunión presidencial del Grupo de Río.
"El Gobierno del Ecuador rechaza enérgicamente el golpe de estado cometido en esta mañana contra el Gobierno legítimamente constituido del Presidente Manuel Zelaya, en un acto violatorio de las más elementales normas de convivencia democrática y del derecho internacional ", dice un comunicado de la Cancillería que exige "el inmediato restablecimiento del ejercicio de la Presidencia de la República por Manuel Zelaya ".
Por su parte, el Gobierno colombiano manifestó "su profunda consternación por la ruptura del orden constitucional en la hermana República de Honduras ", expresó un comunicado expedido por la Cancillería colombiana.
Dijo también que respaldaba las acciones adoptadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) "con el fin de encontrar soluciones democráticas a la actual situación ".
"Las Fuerzas Armadas acaban de secuestrar al presidente constitucional de Honduras en un hecho que nos remonta a la peor barbarie de la historia de Latinoamérica ", expresó la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, después de votar en las elecciones legislativas argentinas.
Fernández sostuvo que ordenó al canciller argentino, Jorge Taiana, que "tome contacto " con el resto de sus colegas "de Latinoamérica para exigir que se cumpla a rajatabla la carta democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) ".
Pasado el mediodía de este domingo el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, negó haber renunciado al cargo, como dijeron legisladores que apoyan el golpe de estado en su país.
Zelaya desacreditó la versión de la dimisión al comunicarse con el canal norteamericano CNN y afirmar que es "totalmente falso ".
La supuesta "renuncia " fue leída por el secretario del Congreso en Tegucigalpa y aprobada a mano alzada por legisladores presentes.
Mientras en San Salvador, el presidente Mauricio Funes dijo que su gobierno, "ante el golpe de estado perpetrado en la hermana República de Honduras, manifiesta su profundo repudio y enérgica condena de la ruptura del orden constitucional ".
El mandatario también anunció que dio instrucciones a la Fuerza Armada salvadoreña para reforzar las fronteras con Honduras, así como tener listas naves aéreas para sacar de Honduras a salvadoreños que se hayan refugiado en su embajada en Tegucigalpa.
A su vez, el gobierno de Guatemala condenó el rompimiento del orden constitucional en Honduras y manifestó apoyo pleno al presidente Zelaya, llevado por la fuerza a Costa Rica.
Un comunicado de la presidencia expresó además que el gobierno del presidente Álvaro Colom "no reconocerá a ninguna autoridad establecida a partir de este rompimiento constitucional ".
Por su parte el Gobierno paraguayo condenó con firmeza la crisis en Honduras. A través de un comunicado de la cancillería, el Gobierno de Fernando Lugo "ratifica su rechazo a todo tipo de violencia y condena enérgicamente el quiebre institucional de la República de Honduras ".
Según reportes de prensa los golpistas instalaron como presidente a Roberto Micheletti, actual presidente del Congreso, informó el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Ese anuncio fue formulado durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, formado por los embajadores de los 34 estados miembros de la OEA, que entraron en receso para emitir más tarde una resolución sobre los pasos a seguir para la restitución de la institucionalidad democrática en el país centroamericano.
La tendencia generalizada parecía ser elaborar una resolución de condena del golpe militar, de no reconocer al nuevo gobierno y convocar a una reunión de emergencia de los cancilleres, posiblemente para el jueves, para determinar otras acciones a seguir.
Entre esas acciones, previstas en la Carta Democrática Interamericana del 2001, figura la potencial suspensión de Honduras de la organización, en tanto no restituya el orden constitucional.