lunes, 9 de marzo de 2015

Amoroso Rigo

Foto de Fabricio Estrada




AMOROSO RIGO




Por Jorge Martínez Mejía




Estás mejor que nunca,
pero no te verás ya en el espejo.

A medio andar, tu vida va,
o lo que queda.

De aquellos años en que entregaste tu pecho,
tu sabiduría de fauno, tu enjambre de palabras,
nada quedará.

Los tontos que pasaron por tus ojos,
los que se entregaron
a la tarea de adorarte,
pasaron sin hacer ninguna mella.

Lo que en tu huerta sembraste,
la belleza de tu nombre,
el menú de tu cuerpo,
lo que diste al aire,
lo que con desdén dijiste
como si nadie te escuchara;
todo ha de quedar intacto.
Como aquella vez
en que al tiempo le dolían
tus pasos bamboleantes,
el chorro de tus meados
hostigando, como pocos,
como si nadie te mirara.

En fin, estás mejor que nunca,
y vos podés volar sólo con un ala,
como un viejo avión de kamikaze.