martes, 3 de febrero de 2015

VAS DEFERENS...





VAS DEFERENS
 

Por Jorge Martínez Mejía 

 

No les llevarán ni ataúd,
ni cigarrillos,
ni vodkas,
ni copas rotas
                ni palabras viejas o
                nuevas.

Ni significados, ni significantes, ni signos,
ni cubitos de hielo para sus colas cortadas,
ni para sus muñones;
ni se acercará nadie a escuchar si gritan
o si están muertos.

No sabrán nada.
No serán embajadores
en ninguna esquina de mala muerte.
 
No encenderán encendedores
o linternas o fósforos.

No se recostarán en ninguna palmera
a  mirar las olas,
rotas,
o  las nubes arrugadas.

No tendrán ni paredes,
ni túneles secretos por donde pensar escapar
una noche.

No vivirán, ni llegarán a viejos,
ni besarán ninguna teta con sabor a durazno
o telaraña.

No tendrán melodías de rockola,
ni de radio,
ni de arrullo,
ni de océanos solitarios.

No tendrán perro ni cuñado ni suegra,
ni mensajes secretos
debajo de las piedras.

…Ni poemas, ni dedicatorias,
ni pantalones cortos,
ni chalequito de escuela,
ni poema patrio,
ni mujer desnudándose con ánimo de bella putita poética…

No tendrán nada…
Sólo tijera
y aguja de metal,
acero frío.

Sólo un ruido agudo cortando la diminuta pared
de mis huevos…cortados clínicamente,
con rapidez,
como se deben cortar los huevos a todo poeta…

̶  No, si no duele, nues nada…Solo un tironazo
y listo.

Y no se levantarán a parar ninguna verga por la mañana.