sábado, 31 de julio de 2010

Declaración de apoyo a Venezuela de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad


Declaración de apoyo a Venezuela


La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, comprometida con la paz, la soberanía de los pueblos y la construcción de una sociedad de justicia y de igualdad, rechaza categóricamente la infundada acusación emitida el pasado 22 de Julio por el Embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Alfonso Hoyos, quien, en una proyección internacional de los ya acostumbrados “falsos positivos”, pretendió responsabilizar a la República Bolivariana de Venezuela de una situación de conflicto estrictamente interno que afecta al pueblo colombiano desde hace más de 60 años, que ha cobrado la vida de decenas de miles de colombianos, así como el desplazamiento y la emigración de millones de personas, y que se mantiene hasta ahora irresoluble.

Esta conducta, que se inscribe claramente en una estrategia de hostigamiento contra la revolución bolivariana y de quebrantamiento de la unidad de los pueblos de Nuestra América, diseñada y dirigida desde el Departamento de Estado y de la cual Álvaro Uribe Vélez se ha hecho su agente principal, no sólo ofende la dignidad y atenta contra la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela, sino que también pone en peligro el bienestar y la tranquilidad de los pueblos del continente.
Ante tal arremetida, respaldamos la decisión del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, de romper relaciones con el actual Gobierno de Colombia, al tiempo que llamamos a la comunidad internacional a juntar esfuerzos para poner fin a esta escalada de agresiones, así como a apoyar los esfuerzos por una solución política negociada del conflicto en Colombia, que ponga fin definitivamente a la violencia y al sufrimiento del pueblo colombiano, de los cuales el reciente hallazgo de 2000 cadáveres en la mayor fosa común jamás encontrada en nuestra América, no es sino la última de sus expresiones.
Tal conducta merece el rechazo absoluto de la comunidad internacional y obliga a los hombres y mujeres de conciencia, así como a los gobiernos libres del continente y del mundo a radicalizar su compromiso con la paz, la unidad y la definitiva emancipación de los pueblos respecto a toda expresión de dominio imperial.


Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad

miércoles, 28 de julio de 2010

HONDURAS: PARAÍSO DE GOLPISTAS. COMUNICADO DEL FNRP



COMUNICADO


El Frente Nacional de Resistencia Popular, ante la continuidad del golpe de Estado, lo grave de las violaciones a los derechos humanos que continúan en el régimen de facto de Porfirio Lobo, la impunidad con que actúan sus hechores y la imposición de políticas que afectan a las mayorías para enriquecer a la oligarquía, comunica a la población hondureña y la comunidad internacional:

1 . Las medidas aplicadas por la dictadura están profundizando el neoliberalismo y han convertido a Honduras en un ?paraíso fiscal y laboral? para las transnacionales, los grandes exportadores y los grandes importadores. Tal intención queda al descubierto en la nueva política de impuestos, en laque quién paga más es el pueblo pobre que el gran capital explotador, que más bien es subsidiado y protegido por el Estado.

2 . Los empresarios que participaron en el golpe, reunidos en el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) y la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), en colusión con el ilegítimo Congreso Nacional, proyectan una ley con la que legalizará y aumentará el trabajo temporal, el trabajo por horas, impidiendo la sindicalización, la contratación colectiva, derogando el código del trabajo y el Estatuto del Docente Hondureño. El resultado de tales políticas será el robo de los derechos a tiempo extraordinario, pago del séptimo día, vacaciones, decimotercer y decimocuarto mes, prestaciones, el pre y post natal de las mujeres embarazadas y jubilaciones a los trabajadores.

3 . Con el mismo propósito de seguir concentrando la riqueza en manos de unos pocos, se han congelado los salarios de los trabajadores y trabajadoras, al impedir el aumento al salario mínimo. Asimismo se planea devaluar la moneda, lo que sumado a la inflación, representa una disminución real de los ingresos de la clase trabajadora.

4 . El presidente de facto sabe que el salario mínimo esta en relación directa al precio que los empresarios venden la canasta básica, que sobrepasa los L 6,500.00 mensuales. La dictadura tolera que los empresarios si tengan libertad para imponer el precio a los artículos de primera necesidad, pero no tiene el valor de fijar un salario mínimo que recupere por lo menos el precio de esa canasta básica, que es cara por culpa de los empresarios dadas sus prácticas oligopólicas, monopólicas y especuladoras que afectan también a los pequeños y medianos productores, que están desprotegidos por el Estado.

5. Una vez más queda evidenciada la necesidad y urgencia de una Asamblea Nacional Constituyente que redacte una nueva Constitución que proteja los derechos de los trabajadores, trabajadoras y al pueblo en general, y desmonte la institucionalidad golpista enquistada en los tres poderes del Estado, hoy usurpados por la oligarquía para proteger sus intereses.

6 . En ese sentido renovamos nuestro llamado a firmar la "Declaración soberana para auto convocarnos a la Constituyente", herramienta que el pueblo eligió para establecer su voluntad inquebrantable de refundar la sociedad y el Estado y exigir el regreso seguro del Presidente Manuel Zelaya Rosales así como de todos los exiliados y exiliadas.

7 . Convocamos a una movilización a nivel nacional para condenar la política salarial del gobierno de facto, exigiendo el aumento al salario mínimo, la no devaluación de la moneda, la no imposición del trabajo temporal, la media jornada y el trabajo por horas, y el respeto a los derechos humanosciviles y políticos, asimismo acelerar el desmantelamiento de la estructura golpista.
La movilización se realizará el día 18 de agosto en todo el país, los responsables de coordinarla son los integrantes de la Asamblea Nacional de Delegados - Coordinación Nacional Provisional y los Coordinadores Departamentales del FNRP.
¡Resistimos y Venceremos!

Tegucigalpa 28 de julio 2010

Comité Ejecutivo del Frente Nacional de Resistencia Popular

domingo, 18 de julio de 2010

Alboroto entre autores intelectuales: la conexión entre Posada Carriles, Chávez Abarca y Peña Esclusa expuesta al desnudo

Terrorista Luis Posada Carriles

Percy Francisco Alvarado Godoy (Fraile)17 de julio de 2010.


La captura de Francisco Chávez Abarca, terrorista de origen salvadoreño y lugarteniente de Luis Posada Carriles, el pasado 1 de julio en el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, cuando intentaba ingresar a Venezuela para desplegar una oleada de acciones terroristas en ocasión de celebrarse las venideras elecciones del 26 de septiembre y, al mismo tiempo, ejecutar varios asesinatos de dirigentes bolivarianos, ha despertado diversas reacciones: los implicados de la mafia anticubana de Miami callan y hacen un mutis sospechoso; la derecha salvadoreña muestra desacostumbrados temores; los golpistas que lo usaron como asesino a sueldo en Honduras tratan de defenderlo solapadamente, mientras que la derecha anti bolivariana ha levantado una tremenda alharaca cuando ha caído en manos de la justicia venezolana nada menos que Alejandro Peña Esclusa, implicado en dichos planes terroristas.

TEMORES DENTRO DE ARENA:

LOS COMPLICES DE CHAVEZ ABARCA EN EL SALVADOR

Mario Acosta Oertel, viejo cabecilla de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), protestó en un comunicado público, en relación con el reciente el intento de allanamiento por parte de la Policía Nacional Civil (PNC), en las residencias y oficinas de varios dirigentes de su partido, entre los que se encontraban el ex presidente Armando Calderón Sol, Hugo Barrera, Julio Rank Wright y otros. Aparentemente, la PNC buscaba armas cuyos permisos estaban vencidos. Tras esgrimir falsas acusaciones sobre una supuesta maniobra del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) contra ARENA, el dirigente de la ultraderecha salvadoreña, mostró una mezcla de rabia y nerviosismo, ya que una investigación seria sobre los vínculos de su partido con terroristas como Luis Posada Carriles y Francisco Chávez Abarca, como lo demandó ayer el FMLN, podría destapar una fétida cloaca de oscuras conspiraciones y tenebrosas componendas en las que han participados los arenistas y que los pondría en una escandalosa posición. El propio vicepresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, también dirigente del FMLN, hizo énfasis en la necesidad de la indagatoria, la cual esclarecería asimismo los vínculos entre ARENA y la reaccionaria organización anti venezolana Fuerza Solidaria, encabezada por Alejandro Peña Esclusa, uno de los acusados en Venezuela de confabularse con Chávez Abarca para realizar atentados y varios homicidios contra funcionarios gubernamentales, incluido el propio presidente Hugo Chávez Frías.

No fue casual, por supuesto que el actual diputado de ARENA, Jaime Handal, lamentara la captura de Peña Esclusa en Venezuela por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), a quien consideró inocente. Tampoco se descarta que ambos implicados, Francisco Chávez Abarca y Alejandro Peña Esclusa, contaran con el apoyo de algunos funcionarios salvadoreños vinculados a la derecha. Hoy es un secreto a voces que Peña Esclusa visitó El Salvador en varias oportunidades en los últimos años, sirviendo funcionarios de ARENA como enlaces entre ambos y varios terroristas de origen cubano y venezolano asentados en Miami, como Luis Posada Carriles, Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, Huber Matos, así como varios dirigentes de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) y del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC).

Posada Carriles gozó del apoyo total del gobierno salvadoreño. Prueba de ello lo es su dudosa relación con el viceministro de Seguridad en ese entonces, Hugo Barrera, quien ha sido líder de ARENA, el principal partido de la burguesía salvadoreña. Éste lo protegió en reiteradas ocasiones, al igual que Mario Acosta, también Ministro del Interior por aquellos tiempos. Otros de sus cómplices en El Salvador fueron Rodrigo Ávila, director de la Policía Nacional Civil y Mauricio Eduardo Sandoval Avilés, Director del Organismo de Inteligencia del Estado en esa etapa. La lista se incrementó con la persona de Julio Eduardo Villatoro Monteagudo, un abogado que enfrentó a partir del 2008 un proceso de deportación en Estados Unidos, luego de su captura, y quien le apoyó con dinero y recursos para sus actividades terroristas en la década de los noventa.

Otro hecho que pone a prueba los vínculos de Posada Carriles y su célula terrorista centroamericana con la extrema derecha salvadoreña, lo han sido las reiteradas negativas del pasado Ministro de Seguridad Pública de El Salvador y vicepresidente de ARENA, René Figueroa, a enjuiciar a Francisco Chávez Abarca por los actos de terrorismo cometidos por éste. Encargado de la seguridad de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estados en El Salvador, se lavó las manos ante las denuncias del presidente venezolano Hugo Chávez sobre un plan de atentado contra su persona cuando asistiera a la misma. También Posada y Chávez Abarca contaron con el apoyo del ex Ministro de Seguridad salvadoreño, Francisco Bertrand Galindo.

UNA VIEJA HISTORIA DE COMPONENDAS

Hoy se dispone de un abundante dossier, que se incrementa con el proceso inquisitorio contra Chávez Abarca en la Habana, donde aparece Peña Esclusa en un largo periplo por Honduras, El Salvador, Guatemala y otros países de la región, entre los años 2007 a 2010, en los que sostuvo encuentros con Chávez Abarca, varios contrarrevolucionarios de origen cubano y algunos anti bolivarianos residentes en Venezuela y Miami. Detrás del telón estaba la mano de Posada Carriles desde su cómoda impunidad floridana.

Estos temores de ARENA no son infundados en la medida en que desde los años ochenta se convirtió en soporte del terrorismo contra Cuba y existen abundantes pruebas con respecto a los vínculos entre este grupo de ultraderecha, el terrorista Posada Carriles y muchos de sus cómplices como Félix Rodríguez Mendigutía y otros, vinculados a la Operación Calypso contra la Revolución Sandinista desde la base de Ilopango, por órdenes expresas de la CIA. Desde ese momento, las autoridades salvadoreñas beneficiaron a Posada con una falsa identidad: la de Ramón Medina Rodríguez, suplantando el pasaporte de la salvadoreña Mercedes Flores Funes. Por ese entonces, Posada recibió su salario de la Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA), a través de su fachada como Support Director del Nicaraguan Humanitarian Assistance Office (NHAO).

Luego de que Posada Carriles terminara sus labores de la CIA en Ilopango a fines de octubre de 1986, tras el escándalo Irán-Contras, recibió seguro refugio en Xanadú, un lugar turístico de El Salvador, cercano a El Zunzal, trasladándose a Panamá en marzo de 1987. Luego de participar como instructor de ex mercenarios de la Brigada 2506, fue incluido en el círculo de asesores del presidente salvadoreño José Napoleón Duarte, fortaleciendo sus relaciones con la cúpula policial y militar, así como con dirigentes de ARENA. A la par, inició en esos momentos la creación de su célula terrorista en Centroamérica, por órdenes de la FNCA, iniciándola con Armando López Estrada y René Corvo Lorenzo, residentes en Costa Rica.

De vuelta a El Salvador en 1994, Posada fue provisto por sus socios de ARENA con otro pasaporte a nombre de Franco Rodríguez Mena, en Tecapán, Usulután, haciéndose uso de una fe de bautismo de otra persona ya fallecida. Esa nueva identidad le permitió desplazarse por diversos países de la región, incluyendo los Estados Unidos, con total impunidad. La dirección de residencia de Franco Rodríguez Mena, que consta en este nuevo pasaporte salvadoreño, es Calle San Salvador Nro. 219, Colonia Centro América, San Salvador, detectándose posteriormente que la misma era inexistente.

Durante la etapa de los 90, Luis Posada Carriles fue visto en los Talleres Automotrices Moldtrok, una empresa fundada en 1961 y sita en 25 Avenida Sur Nº 416, San Salvador, propiedad de Ramón Sanfeliú, un salvadoreño de ultraderecha relacionado con los grupos más radicales de ARENA y quien le brindó protección en múltiples ocasiones En un artículo del periódico salvadoreño La Prensa Gráfica, aparecido el viernes 9 de marzo 2001, se anunció que la Policía Nacional Civil investigaba al referido taller automotriz, por dedicarse de forma no autorizada a la importación de armas de guerra, luego de ganar una licitación para proveer de municiones a la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP). Las autoridades salvadoreñas habían decomisado días antes un gran cargamento de municiones para escopetas calibre 12, procedente de Bilbao, España, destinados, entre otros, a los talleres Moldtrok. Las actividades ilícitas de Sanfeliú, relacionadas con trasiego de armas y municiones, lo ponen en evidencia en cuanto a su participación en los atentados terroristas perpetrados por Posada Carriles en Cuba durante 1997.

La complicidad de Posada Carriles con las élites del poder en El Salvador, se puso igualmente de manifiesto no hace mucho, cuando fue recomendado por Lincoln Díaz Balart para que participara desde Miami en las componendas para impedir la ascensión del FMLN si éste ganaba las elecciones o, de los contrario, realizar maniobras para impedir el triunfo de esta organización en las urnas. La inusual recomendación hecha por el representante de la ultraderecha miamense tuvo lugar en un encuentro secreto en los Ángeles con el entonces presidente Antonio Saca, celebrado en abril del 2008. Como premio a su “ayuda”, Lincoln Díaz Balart recibió la Orden Nacional José Matías Delgado apenas un mes después. El 3 de mayo de 2008, en Miami, se consumaba la estrecha relación entre estos representantes de mafia cubanoamericana de la Florida y la ultraderecha salvadoreña.

LAS CELULAS TERRORISTAS DE POSADA CARRILES EN CENTROAMERICA ESTÁN VIVITAS Y COLEANDO.

Las células terroristas fundadas por el terrorista Luis Posada Carriles y la FNCA en Centroamérica han permanecido activas durante los últimos años, cobrando una mayor notoriedad a partir del año 2009, gozando de la protección de varios gobiernos centroamericanos o de funcionarios de la policía y la defensa de manera particular. Estas células están repartidas fundamentalmente en Honduras, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panamá.

Al contrario de lo que reportó el diario salvadoreño La Prensa Gráfica, nunca hubo en ellas, como señala dicho periódico, una “lógica de calma estratégica: los reclutas pasaron a una especie de retiro temporal hasta que hubiese un nuevo llamado de los jefes, los financistas”. Estas células han continuado fraguando en la mayor secretividad numerosas acciones contra Cuba y contra la Revolución Bolivariana. Toda su actividad ha sido monitoreada y existen evidencias de que nunca han sido “células durmientes”. Día tras día han sido usadas en esta dirección, así como para reprimir a las fuerzas progresistas en Centroamérica, especialmente en Honduras, o para confabularse en planes desestabilizadores en Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Bolivia y Ecuador.

Es cierto, sin embargo, que puede comparárselas solamente con las células de AlQaeda, por su forma de organizarse y por su relativa independencia y compartimentación, aunque no por razones ideológicas. Mientras a la células extremistas árabes las mueven motivaciones exclusivamente ideológicas, a las células terroristas de Posada Carriles las mueve no solo una ideología de extrema derecha, una irreflexiva sed de venganza, sino también un fuerte contenido de mercenarismo: sin dinero, no hay quien las haga actuar. Por otra parte, mientras la CIA no conoce a ciencia cierta cada movimiento actual de AlQaeda, los miembros de las células de Posada Carriles están ubicados por la CIA, la que los usa a su antojo y en función de la guerra sucia contra Cuba, Venezuela, Nicaragua y otras naciones.

Chávez Abarca, aunque lo negó en sus interrogatorios en el Sebin inicialmente, sí mantuvo frecuentes contactos con miembros de la mafia anticubana de Miami, por indicaciones expresas de Posada Carriles, Santiago Álvarez y Pepe Hernández. En los últimos tiempos, durante su estancia en El Salvador, Honduras y Guatemala, estuvo dedicado a buscar mísiles tierra aire para atentar contra el avión presidencial venezolano, así como a establecer contactos con contrarrevolucionarios venezolanos para repetir en Caracas las acciones terroristas de 1997 en la Habana y Varadero. A la par, Chávez Abarca mantuvo contactos con varios miembros de las células de Posada Carriles en Centroamérica. No le es ajeno, por ejemplo, el vínculo con terroristas de origen cubano radicados en Costa Rica como los hermanos Gustavo, Armando y Claudio Lora Hernández, así como Moisés Núñez Ruíz, dueño de los frigoríficos Punta Arenas S.A.; René Corvo Lorenzo, Orfilio Palacios, Eduardo Paz y Héctor Alfonso, socios además de Huber Matos Araluce y de su padre.

Por otra parte, durante su traslado en abril de 1989, en Ciudad Guatemala, Posada Carriles se convirtió de inmediato en jefe de seguridad de la empresa telefónica estatal Guatel, dedicándose a crear nuevas células terroristas, esta vez con el apoyo de personeros como Francisco Ramírez, en ese entonces director de dicha empresa de comunicaciones guatemalteca ─quien luego fue arrestado y guarda prisión en Nueva Orléans desde 1994 por los delitos de lavado de dinero y narcotráfico─. Otro de sus socios en Guatemala fue el entonces director de Aduanas, Rolando Castro, y un grupo de contactos que lo elevaron al cargo de asesor presidencial de investigaciones del gobernante Marco Vinicio Cerezo Arévalo. La célula terrorista en Guatemala está integrada por varios ciudadanos de origen cubano que tienen poderosos intereses económicos en ese país.

También Posada contaría entre sus soportes para sus campañas terroristas a Mario Delamico, propietario de la empresa panameña Longlac Enterprise, dedicada a la comercialización de armamento, encargado de la transportación de armamentos y explosivos para sus planes terroristas y conocido desde la época de Ilopango. Se ha comprobado que las armas para realizar diversos atentados durante los años 90 salieron de los depósitos de Delamico, lo que incluye a los planes de atentado contra Fidel Castro en Cartagena de Indias, en Colombia e, incluso, uno de los tres planes preparados contra Fidel durante su visita a República Dominicana en 1998.

Luego del fracasado atentado contra su vida el 26 de febrero de 1990, en la Colonia Vista Hermosa, en Ciudad Guatemala, Posada se trasladó a San Pedro Sula, en Honduras, recuperándose de sus heridas bajo la ayuda de la FNCA y de Rafael Hernández Nodarse, antiguo socio de correrías y uno de los miembros de su red terrorista en Centroamérica. Un tiempo después, enero de 1994, se instaló en el apartamento 401 del Edificio Moncada, ubicado en la Avenida Juan Lido, Colonia Ninites, en Tegucigalpa, ocasión en que preparó un nuevo atentado contra Fidel Castro, si éste participaba en la toma de posesión del electo presidente Carlos Roberto Reina. Para ejecutar este plan, la FNCA desembolsó 20 000 dólares y planificó el empleo de un francotirador quien dispararía contra ambos mandatarios con un fusil dotado de mirilla telescópica. Junto a Posada Carriles estuvieron involucrados Roberto Martín Pérez, Ramón Orosco, Gaspar Jiménez Escobedo y Francisco Castro Paz. Al mismo tiempo, con total impunidad, Posada viajó a Costa Rica, el 15 de junio de 1994, con la misión de preparar un atentado contra un barco cubano que tocaba con relativa frecuencia el Puerto de Limón. Para esta misión y muchas otras, contó con el apoyo de sus colaboradores de la red terrorista centroamericana en Costa Rica, entre los que se encontraban Miguel Mariano Merino Márquez y los hermanos Lora Hernández.

La participación de la FNCA, de Posada Carriles y de autoridades de algunos países centroamericanos se puso de manifiesto cuando dotaron a los terroristas de origen cubano Santos Armando González Rueda y José Francisco Ramírez Oro, quienes se infiltraron por Puerto Padre, provincia de Las Tunas, el 2 de marzo de 1995, logrando enterrar 51 libras de explosivo plástico C-4 y otros medios, trasladándose a Cuba en una embarcación de la FNCA, de pasaportes costarricenses falsos expedidos a nombre de William Ortega Calderón y Rafael Antonio Oreamudo Blanco, para regresar después a la Isla para perpetrar atentados terroristas e intentar asesinar a Fidel Castro. Ambos son responsables de la colocación de una carga de 138 gramos de C-4 en un hotel de Varadero la que, afortunadamente, no explotó. Luego de ser capturados el 20 de marzo de 1995 en la frontera aeroportuaria, purgan hoy prisión en Cuba.

Una de las actividades conjuntas realizada entre la red terrorista centroamericana y la FNCA lo fue el plan frustrado de atentado contra Fidel en Panamá, en ocasión de celebrarse en ese país la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. En la misma no solo participaron altos directivos de la FNCA como Jorge Mas Santos, Alberto Hernández, Pepe Hernández y Roberto Martín Pérez, así como otros terroristas asentados en Miami y Nueva Jersey como Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Crispín Remón, Guillermo Novo Sampoll, Santiago Álvarez, Nelsy Ignacio Castro Matos, Francisco Pimentel, Osiel González Rodríguez, Pedro Gómez, Ernesto Abreu, Huber Matos y muchos más. También participó directamente Luis Posada Carriles, así como varios de sus miembros de las células centroamericanas como César Matamoros, José Valladares Acosta, así como varios de los terroristas de origen cubano asentados en Costa Rica.

Posada Carriles entró ilegalmente a los Estados Unidos el 26 de abril del 2000, procedente de Centroamérica, haciendo uso de un pasaporte falso salvadoreño a nombre de Franco Rodríguez Mena, número A-143258. Su finalidad era coordinar con los jefes de la FNCA el magnicidio contra el presidente cubano. Siete meses después, el 3 de noviembre del 2000, Posada Carriles arribó a Panamá procedente de Costa Rica para perpetrar el horrible hecho terrorista. En esta ocasión usó nuevamente el mismo pasaporte salvadoreño a nombre de Franco Rodríguez Mena, usado también en agosto de ese año para desplazarse por la región. Por su parte, mientras Guillermo Novo y Pedro Remón utilizaron pasaportes norteamericanos legales con números 043788076 y 084987631, respectivamente, Gaspar Jiménez Escobedo empleó un pasaporte falso de la misma nacionalidad a nombre de Manuel Díaz y con número 044172940. Nadie se percató ni de los explosivos ni del pasaporte falso empleado por Jiménez Escobedo y Luis Posada Carriles. Resulta sorprendente que ninguna autoridad migratoria centroamericana o de Estados Unidos haya descubierto los documentos apócrifos, ni el traslado de los explosivos por varios países de la región. ¿Complicidad, acaso, me pregunto?

CHAVEZ ABARCA Y SU PAPEL CONTRA CUBA

La oleada de atentados terrorista con la que siempre soñó Posada Carriles se inició el 9 de abril de 1997, cuando Francisco Chávez Abarca arribó a Cuba por el Aeropuerto Internacional “José Martí”, empleando su pasaporte salvadoreño Nro. 816604. La primera de las bombas la colocó este terrorista centroamericano en los baños de la discoteca “Aché” del Hotel Meliá Cohíba y detonó, como un mal presagio, a las 3.53 de la madrugada del día 12 de abril. Contenía 600 gramos de C-4. La suerte ayudó esta vez a los cubanos, pues ninguno se encontraba en esos momentos en el local siniestrado. En ocasión de otro de sus viajes, realizado 18 días después de la colocación de la primera bomba, el 30 mayo, Chávez Abarca colocó otro artefacto explosivo en una maceta ornamental del piso 15 de ese mismo hotel habanero. Contenía 401 gramos de C-4, que se activarían mediante un mecanismo de relojería acoplado a una calculadora marca Casio, Modelo QA-100. También esta vez, descubierto a tiempo el artefacto de muerte, se pudo evitar la muerte y la destrucción.

La actividad terrorista de Chávez Abarca, como miembro de la red centroamericana del terror y por orientaciones de Posada Carriles, lo llevó a colocar una bomba en las oficinas de la corporación Cubanacán, en Ciudad México el 25 de mayo de 1994, a las 6 de la tarde de ese día. Con este hecho se quiso revivir la ofensiva terrorista contra intereses y representaciones cubanas en el exterior, modus operandi de Posada Carriles y sus cómplices en la década de los 70. Estaba claro que este centroamericano sin escrúpulos se había convertido en un eficaz aliado para la FNCA y Posada. A partir de allí cumplió su rol como reclutador de mercenarios guatemaltecos y salvadoreños, casi todos ellos capturados en Cuba.

Francisco Chávez Abarca, conocido como el “Gordito” o el “Panzón, nació el 10 de septiembre de 1972, en El Salvador. Sin penas ni glorias, deambuló toda su vida entre la marginación y el delito, convirtiéndose en un vividor amante del dinero fácil. Sus oscuras actividades delictivas como traficante de autos robados le han hecho usar en reiteradas identidades, tales como William González, Manuel González y Pedro Humas, tal como lo ha hecho con frecuentemente su jefe Luis Posada Carriles.

Su historia criminal no se limitó solo a su participación como ejecutor directo y reclutador de mercenarios en la oleada terrorista de 1997, como veremos más adelante. El primero de octubre del 2005, la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador capturó a Francisco Antonio Chávez Abarca en compañía de otros 21 miembros de su banda de ladrones de autos. Chávez Abarca, fue dejado en libertad el 2 de octubre de 2007, cumpliendo apenas dos años de prisión preventiva por ser el jefe, luego de evitar un juicio mediante procedimientos dilatorios, sucias componendas y agradecidos favores a personajes influyentes del gobierno. De inmediato, al conocerse la liberación del Panzón, el FMLN solicitó una explicación al respecto por parte del Ministro René Figueroa y de Félix Safié, el entonces Fiscal General. El partido ARENA logró bloquear esta indagatoria.

ALEJANDRO PEÑA ESCLUSA: EL PRIMERO EN CAER EN EL JAMO

Hace dos días, sobre las 10 de la mañana, compareció Alejandro Peña Esclusa ante el Tribunal 6º de Control con competencia en terrorismo, acusado de confabularse con Chávez Abarca en planes violentos contra la seguridad del estado y luego de haber sido decomisados en su residencia un kilogramo de explosivo C-4 y 100 detonadores, con los que se pensaba armar cuatro aparatos explosivos para ser colocados en sitios públicos como la plaza Alfredo Sadel, en las Mercedes, al este de Caracas. A Peña Esclusa, como era de esperar, se le negó la libertad condicional.

Otro de los planes en que estaba implicado el propio Peña Esclusa junto a Chávez Abarca, así como otros individuos que serán detenidos en los próximos días, eran los asesinatos de varias personalidades bolivarianas como el propio presidente Hugo Chávez Frías, la presidente de la Asamblea nacional, Cilia Flores, y la diputada del Parlamento por el Frente Humanista, Pastora Medina.

Mucho habrá de destaparse y la verdadera dimensión de los crímenes saldrá a la luz en su irrebatible dimensión. Basta solo esperar.

MICHELETTI DEFIENDE A LOS TERRORISTAS.

No es casualidad que uno de los primeros en levantar su voz para “protestar” por la captura de Peña Esclusa haya sido el ex presidente golpista de Honduras, Roberto Micheletti, quien junto a una apología sobre el reo terrorista, lanzó falsas acusaciones contra el gobierno bolivariano. Sabido es que el contrarrevolucionario venezolano fue uno de los primeros en bendecir públicamente el golpe anti constitucional contra el presidente Manuel Zelaya, y que llegó incluso a apoyar personalmente a los golpistas, por lo que fue condecorado por los mismos en noviembre de 2009.

El propio Micheletti encargó a su esposa, Siomara Girón, para que encabezara una vigilia ante la sede de la OEA en Tegucigalpa e integrada por miembros de la Unión Cívica Democrática de Honduras (UCD), vinculada al golpismo y de clara posición de ultraderecha. Era, sin lugar a dudas, el pago a Peña Esclusa por propalar en marzo pasado la falsedad de que el presidente Chávez preparaba un movimiento guerrillero en Honduras.

Por supuesto, Micheletti prefirió ignorar deliberadamente en su reclamo a Francisco Chávez Abarca, a quien utilizó en varias oportunidades como testaferro y asesino contra el movimiento anti golpista en Honduras. Muchas evidencias apuntan hacia “El Panzón” como miembro de los grupos paramilitares que secuestraron y desaparecieron a varios dirigentes sindicales, periodistas y otros opositores a Micheletti entre julio y diciembre de 2009.

El golpista Micheletti tiene sobradas razones para defender a todo aquel vinculado al terrorismo contra Cuba y Venezuela, al igual que los jerarcas castrenses en Honduras. Prueba de ello es que Luis Posada Carriles estuvo involucrado con altos personeros del ejército hondureño, como el Inspector de las FF.AA., coronel Guillermo Pinel Cálix, amigo suyo y de Mario Delamico, jefe de la inteligencia militar de Honduras en los noventa, y quien autorizó la creación de un campamento secreto en esa nación centroamericana, para ser empleado como campo de entrenamiento de contrarrevolucionarios cubanos y como base de agresiones terroristas contra la Isla. Por este “favorcito”, una gran cantidad de dinero fue entregado a manera de sobornos a jerarcas militares hondureños, con independencia del cuarto de millón de dólares que costaría el establecimiento de la base operativa. Para concretar estos planes, el coronel Pinel Cálix viajó a Miami donde se reunió con altos miembros de la FNCA.


Posada Carriles ha sido identificado en Honduras en diferentes ocasiones y convirtió a ese país en su base de operaciones terroristas. Se sabe, por ejemplo, que en 1996, mientras preparaba la oleada de atentados contra instalaciones turísticas en la Habana y Varadero, se le vio inmerso en la preparación de terroristas del auto titulado Gobierno Provisional en Costa Rica, contando con el apoyo de contrarrevolucionarios residentes en ese país y las propias autoridades ticas y hondureñas. Igualmente, se le vería mucho después en Honduras, luego del bochornoso indulto concedido al mismo por la ex presidenta Mireya Moscoso el 26 de agosto de 2004, saliendo del aeropuerto “Ramón Villeda Morales” y, en otra ocasión, unos días después, almorzando con Ralph Nodarse en un lujoso restaurante. La verdad a voces es que Posada contó con la protección del entonces presidente hondureño Ricardo Maduro y su Ministro de Seguridad y Vice ministro de la misma institución, Oscar Álvarez y Armando Calidonio, respectivamente, quienes ignoraron deliberadamente la presencia de este criminal en su país. Para tal perfidia había un premio. El ex presidente Maduro visitó Washington en julio de 2009, donde fue recibido por los congresistas cubanoamericanos de la Florida, Ileana Ros Lehtinen y los hermanos Díaz Balart, así como el ex candidato presidencial John McCain. Era, sin lugar a dudas, un justo premio y un “merecido” espaldarazo a quien gobernaba honduras y permitió que Posada carriles obtuviera refugio allí mientras se preparaba su ulterior ingreso a los Estados Unidos.

La presencia de John McCain en el encuentro con Ricardo Maduro no resultó sorprendente ya que se conocía que este personaje mantuvo fuertes vínculos con la derecha hondureña desde los años 80 del siglo pasado. Por esa época fue Asesor del Consejo Norteamericano para la Libertad Mundial, el capitulo USA de la Liga Anticomunista Mundial. La LAM fue una asociación internacional radicada en Taipéi y que aglutinaba a lo más selecto de la ultraderecha y el anticomunismo internacional.

MIAMI, DONDE LA COMPLICIDAD SE ALBOROTA

Como era de esperarse, en la ciudad donde pululan los terroristas de oficio y beneficio, Miami, varios grupúsculos de origen venezolano como Venezuela Awareness Foundation (IVAC), ORVEX, Venezolanos Presos Políticos en el Exilio (VEPPEX), la Plataforma Democrática de Venezolanos en Madrid, el Frente Iberoamericano por la Libertad (FIAL), así como grupúsculos internos como Unoamérica, la Asociación Fuerza Solidaria y la Mesa de la Unidad Democrática, criticaron airadamente la detención de Peña Esclusa, su oculta carta de triunfo para acabar con la Revolución Bolivariana por la vía violenta. Junto a ellos, en amañada confabulación con implicados en asesinatos como Patricia Poleo, así como escuálidos como la ex jueza Yuri López y el GN José Antonio Colina, los congresistas republicanos George LeMieux, Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart, se han dedicado a difamar y a aprobar la derrota del chavismo por cualquier vía, sin excluir el terror. Todo esto apunta solo a una verdad: el crimen se realizaría en Caracas, pero la paga salió de Miami.

sábado, 17 de julio de 2010

La batuta oculta en el golpe de estado en Honduras


¿Sobre qué conversaban John Negroponte y Jacqueline Foglia Sandoval en su reunión en junio 2008?

“Ella es una arquitecta de la Muerte. Tiene piel de ángel pero alma de monstruo”
Berta Oliva, COFADEH

POR DICK y MIRIAN EMANUELSSON

TEGUCIGALPA / 2010-07-15 /

Entrevista con Berta Oliva, presidenta de COFADEH, El Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, sobre la acusación [1] de ROLAND VALENZUELA, ex ministro del Programa Nacional de Desarrollo Sostenible, PRONADERS del derrocado presidente Manuel Zelaya, en el sentido que JACQUELINE FOGLIA SANDOVAL, una ex militar graduado en Escuela de las Américas en West Point y que según [2] el ex comisionado por los derechos humanos, Leo Valladares, fue integrante del escuadrón de la muerte ‘Batallón 3-16’, sería la presunta arquitecta del Golpe de Estado Militar en Honduras el 28 de junio de 2009.

Pero no estaba sola. Según nuestras fuentes ya en el mes de junio de 2008, un año antes del golpe de estado, la ex militar se reunió con el “Hombre de la Muerte en Centroamérica”, John Negroponte, durante su visita en Honduras. No era una casualidad política que Negroponte llegara a Honduras en esos momentos. Manuel Zelaya había afiliado Honduras a Petrocaribe seis meses antes y faltaba solo dos meses antes de que el país centroamericano se incorporara como miembro al ALBA, odiado por el Imperio estadounidense.

El borrador golpista de Micheletti

Roland Valenzuela decía en la entrevista radial, que en los documentos que Jacqueline Foglia Sandoval olvidó en el Hotel San Martín y que un bartender entregó a Valenzuela, por que creía que él era del grupo de la ex 3-16 que se había concentrado allá, Valenzuela, relataba que el embajador Hugo Llorens (USA) estaba al tanto del golpe.

El 10 junio de 2009, es decir 18 días antes el golpe de estado, Roberto Micheletti enviaba el borrador a través Jacqueline Foglia Sandoval sobre el decreto que destituiría a Zelaya. Micheletti, nombrado dictador por el congreso nacional golpista el 28 de junio, pedía la opinión del cubano-americano Llorens.
El error fatal esa tarde en el Hotel San Martín, de perder toda la documentación acerca cómo los conspiradores hondureños y extranjeros planificaban un golpe de estado en Honduras, nos confirma que el enemigo que tenía el presidente Manuel Zelaya y el pueblo hondureño no era cualquier.
Y el 30 de abril 2010, cuando Roland Valenzuela puso las cartas en la mesa en cómo se planeaba y ejecutaba el golpe de estado que derrocó la frágil democracia en Honduras, estaba también consciente que sus declaraciones podría traerle la muerte. Y así fue. El 14 de junio, solo seis semanas después la entrevista, fue asesinado.

Suficiente elementos para iniciar procesos legales

Berta Oliva no es para nada sorprendida por las declaraciones de Valenzuela. Conoce quizás mejor que cualquier hondureña y hondureño quien era Jacqueline Foglia Sandoval y como actuaba en la oscuridad, creando “perfiles” del enemigo.

Y no es tampoco sorprendida que a pesar la declaración de Valenzuela no se ha abierto una investigación judicial en contra los acusados, lo que, dice, sería lo más normal en cualquier país en el mundo. Pero Honduras no se encuentra en una situación normal.

“Hay suficiente elementos para iniciar procesos legales ante tribunales nacionales”, dice cuando nos encontramos en la sede de Cofadeh en donde miles de victimas por la represión, tortura o familiares de personas desaparecidas han llegado para poner su denuncia.

¿“Que lo que sucede con esto? Sucede que esta creando acciones ya concretas de muerte. Por ejemplo; Cuando Roland Valenzuela dice que algo podría pasarle, él imagina que si, antes de dar y hacer la denuncia pública de lo que había encontrado o lo que le había entregado en el Hotel San Martín. Él había investigado quien era ella”, comienza.

El ‘Plan de Muerte’

“Nosotros (Cofadeh) habíamos tenido algunas acciones cinco días después el golpe donde publicamos un comunicado cuales eran nuestras preocupaciones. Por que supimos inmediatamente que ella estaba muy involucrada y muy metida en el diseño del Plan de Muerte que estamos viviendo en Honduras ahora y que se iniciaba con el golpe militar de estado que se le dio a Zelaya”.

“Y al darse el golpe militar de estado estábamos convencidos que si estaban personas como ella y Billy Joya de analistas políticos que en los años -80 habían actuado juntos. Y que habían hecho un buen equipo para primero dar seguimientos y luego para torturar y desaparecer personas. La justicia no fue capaz nunca de alcanzarlos y que ahora estaban en ese proyecto unidos. Era lógico que el resultado iba a ser lo que tenemos; un Roland Valenzuela asesinado y un centenar de hondureños muertos con tal fineza que nos esta costando mucho a identificar a los responsables políticos arquitectos”.

“Pero como no se quiere iniciar el juicio y castigo va a ser casi imposible en este momento con las actuales autoridades lograr justicia para ellos. Pero lo que si podemos lograr, es tener los antecedentes, y ya están, y las actuaciones actuales y en cualquier tribunal e internacional poner alertas. Por que yo creo que a los que conspiran contra la muerte, los que diseñan contra la muerte debemos desatar persecución mundial. Y que no haya pasto en el planeta en que puedan reposar en paz. Por que son demasiados hechos que se han dado y no podemos callarnos por el temor.

¡Que hable Jacqueline F. Sandoval!

Nosotros hemos contactado y buscado a la señora Jacqueline Foglia Sandoval varias veces, tanto en su celular personal como en su telefono de trabajo. Pero sin éxito. La invitamos públicamente para que enfrenta las acusaciones de Roland Valenzuela, Radio Globo y Berta Oliva.

miércoles, 14 de julio de 2010

Frente Amplio, ¿Más cerca de la luna que de la tierra?


Por Sergio Suazo[1].

“Si la libertad significa algo, es el derecho a Decirle a los demás lo que no quieren oír”
George Orwell

A manera de introducción

Cada día que pasa desde que se volvió a demostrar por enésima vez que en Honduras, la barbarie es la forma de solucionar las crisis políticas (28J), surgen nuevas aristas desde las cuales abordar sobre todo el futuro, porque es mejor hablar de lo desconocido, en lugar de lo que ya sabemos.

¿Es esto una contradicción? No, es parte del pensamiento utópico, ah! pero eso es “fantasía”, “utopía”, “sueños”, “irrealizable”, “quimera”, etc. sí, pero cuando se trata de procesos sociales, existe un momento anticipador que construye idealmente un mundo mejor y corresponde al hombre político (social) realizarlo. Sin embargo, anticipar el futuro no significa dejar de ver el pasado no sólo para no repetir los errores como dice Perogrullo, sino, para negarlo en el sentido filosófico del término negación, es decir, superar el actual momento para proponer otro distinto que lógicamente se espera sea mejor. Por ello, me referiré brevemente a algunas de las aristas que se mencionan en el párrafo anterior.

Una de ellas es que desde 1982, se nos dijo en los análisis políticos, que con los procesos electorales volvía la democracia en forma de “transición” y que la población ahora “gozaría” de “elecciones democráticas”. Claramente se puede ver que lo anterior, sobre todo la idea de “transición democrática”, refleja una confusión conceptual al tratar en el mismo plano las transiciones ocurridas en el los países del cono sur de América Latina con lo sucedido en Centroamérica. En el primer caso, se trata de procesos políticos en donde la democracia era sólida, madura y profunda que fue interrumpida por la implantación de regímenes autoritarios o dictaduras militares como lo ocurrido en Argentina, Chile, Uruguay y Brasil. En cambio, en Centroamérica la democracia no es producto de una tradición institucional – con la excepción de Costa Rica- sino más bien son “instauradas” en el marco de un ambiente contrainsurgente y de guerras civiles, y como arreglo de “cúpulas reaccionarias y en crisis”[2].

Otras opiniones hablan en este mismo sentido, que más que una democracia, en Honduras lo que existe es un “régimen señorial, oligárquico y “cristiano”…”[3] sustentado en grupos dominantes “cuya sensibilidad política sería cómica si no fuese por sus efectos sociales dramáticos”[4].

Otra arista dice relación con la falta de precisión también conceptual al confundir continuidad jurídico-política con estabilidad política, creyendo que con ello, se producía afirmación y robustecimiento democrático. Este hecho explicaría en parte, porqué en Honduras se han creado instituciones pero no se ha podido desarrollar institucionalidad, vale decir, el respeto a los principios, valores, criterios y actitudes hacia al funcionamiento del denominado Estado de Derecho que en nuestro caso, es más bien formal.

El ejemplo más claro que sirve para sostener la afirmación anterior es el golpe de Estado, la oligarquía al servicio de quien están las instituciones, hizo lo que sabe hacer en estos casos, recurre a la violencia y el terror, porque juzgar al presidente en caso de comprobársele faltas, hubiese sido demasiado sofisticado para Honduras.

Tampoco los “análisis” tomaron en cuenta una variable que resulta fundamental para explicar el escaso “desarrollo democrático” en el país, como es la cultura política. Existe una relación íntima entre instituciones y cultura en general y cultura política en particular, y no sólo eso, hay diversos enfoques que hablan de la influencia que tiene la cultura política en el diseño y funcionamiento institucional y otros que plantean la incidencia de las instituciones en la cultura política, hasta los enfoques que se basan más en el comportamiento de los actores políticos en determinadas circunstancias sobre todo después del derrumbe de las democracias, como expone Dieter Nohlen, politólogo de la Universidad de Heidelberg en Alemania[5].

Y la tercera arista, se relaciona con la ausencia de un ethos democrático que dé sustento a la institucionalidad, en cambio, lo que tenemos es una contracultura democrática de las élites y una clase política que navega entre lo primario, la obviedad y el sentido común incapaz de articular siquiera, un discurso moderno, alternativo, esperanzador que mueva a la población hacia un proyecto de país compartido por todos o por lo menos por la mayoría.

Basados en lo anterior, resulta pertinente preguntarse lo siguiente a manera de retos para el futuro: ¿cómo construir democracia y sujetos democráticos en un país como Honduras donde la precariedad no sólo es material sino también institucional?, ¿cómo construir institucionalidad en una sociedad sometida a formas autoritarias del ejercicio del poder en condiciones de una cultura política casi inexistente? ¿O es que debemos resignarnos a aceptar la tesis de Robert Dahl – reputado académico mundial de la ciencia política comparada- de que las instituciones en los países pobres no hacen la diferencia porque carecen de viabilidad al igual que la democracia?

Este trabajo postula que La Resistencia debe, como imperativo categórico, encaminarse a la construcción de una coalición tan amplia como la Resistencia misma para impulsar un proyecto de reformas sociales, económicas y políticas que el país necesita y que el bloque oligárquico resiste. Que otra modalidad como un nuevo partido (lo que le daría mucha dispersión al sistema político) o una candidatura independiente, equivaldría a que las injusticias sociales, se perpetúen indefinidamente y que poco o nada cambie.

Yo resisto, tu resistes, el resiste… ¿hasta cuándo?

Existe un acuerdo generalizado en el imaginario colectivo, sobre algo que no estaba en los planes del golpismo: el surgimiento de un nuevo sujeto político llamado popularmente La Resistencia. Todos los países tienen hitos históricos, unos más importantes que otros, rebeliones populares, levantamientos, revoluciones sociales, golpes de Estado etc. Honduras tiene pocos, la huelga de los trabajadores bananeros de 1954 es considerada el hecho social más importante del siglo XX.

Hoy, hay quienes se atreven a decir que el aparecimiento de un movimiento socio-político opuesto al golpe de Estado como La Resistencia, es más trascendente que todos los hechos habidos en nuestra historia. No estoy seguro de aquello, dependerá no tanto de lo que es ahora, sino, de lo que pueda llegar a ser. Que es un hecho sin precedentes, sin ninguna duda, que es la semilla de la redención, también, que sus frutos un día las nuevas generaciones los puedan cosechar en forma de un país mejor, igualmente, pero donde saltan las dudas es si en la actualidad se podrán dejar atrás las ideas atávicas que puedan convertir a una organización como el Frente Nacional de Resistencia, en un cajón de sastre para un sector político.

También hay consenso que el Frente desde que fue constituido, ha desempeñado un papel fundamental en la conducción y movilización de La Resistencia, que por cierto, tiene múltiples formas de expresión y es más que él mismo frente. Además, es cierto que lo que se ha hecho es mucho, valioso y valeroso, que se le pide al Frente más de lo que estaría en capacidad de dar ahora mismo, pero lo que se espera es algo distinto: que comience a perfilar lo que podría ser en el futuro, a mi juicio, no tanto si se convertirá en partido político, si mantendrá la idea de una candidatura independiente u otra opción, como que se convierta en una alternativa de poder.

Frente a lo anterior, el facilismo podría argumentar desde el sentido común, que en cualquier caso de los mencionados, sería una opción de poder y eso en mi criterio, no es del todo cierto. Convertirse en alternativa de gobierno por lo menos, implica tomar en cuenta una serie de variables como las siguientes, estoy cierto que pueden haber otras:

a) Construcción y renovación de las ideas políticas. Esto es una operación de envergadura intelectual porque supone disponer de cuadros con un instrumental teórico capaz de idear un proyecto político dentro del cual la Asamblea Nacional Constituyente, es sólo un elemento. Se trata de reconstruir “lo” político y la política que es la verdadera crisis, y con ella, por supuesto, las instituciones políticas como los partidos

b)Despojarse de las ideas atávicas. En el pasado sólo han servido para que los enemigos de los cambios sociales, muestren que son inútiles y que Honduras no las necesita. Se trata a mi juicio, de configurar una nueva relación con la sociedad, lo que exige apertura, cambio de estilo, convicciones renovadas y actitudes políticas modernas y menos rígidas. Se trata además, de dejar atrás el dogmatismo ideológico a favor de un proyecto político con un carácter tan amplio como La Resistencia, y romper en la medida que las fuerzas lo permitan, con la hegemonía de poder y control que la oligarquía desnacionalizada ejerce sobre el resto de la sociedad.

c) Las transformaciones posibles. Existe suficiente evidencia en el nivel de la política-práctica sobre los nuevos estilos de hacer política que las fuerzas progresistas emergentes en Latinoamérica han asumido, y ello tiene que ver con el realismo político, o sea, darse cuenta de la relación entre realidad y posibilidad de transformarla. Una cosa es lo pensable, otra lo posible y muy distinto lo factible, encontrar la diferencia es poseer un alto grado de realismo político, pues como bien dice José “Pepe” Mujica el ex guerrillero tupamaro y ahora presidente de Uruguay por el Frente Amplio, “la política del todo o nada, sólo lleva a que nada cambie”. ¿Se puede pensar en el cambio social sin encontrar el equilibrio entre lo ideal y lo posible? ¿O ES QUE ESTAMOS PENSANDO EN MAGIA?

d) Ser oposición. Cualquiera sea la forma que se “imponga” o que se adopte por “consenso” dentro de Frente de Resistencia Nacional como mecanismo de participación político-electoral, lleva implícito hacer oposición. Quienes están familiarizados con este tema o que lo sepan por estudio y formación, saben que en un sistema político, el papel de oposición le corresponde a los partidos políticos ya sea en Sistemas Presidencialistas o Parlamentarios, cada uno tiene su propia modalidad; en el primero, el partido opositor elige una figura de sus filas para que haga ese rol, a veces coincide que esa figura sea un potencial candidato a la presidencia.

El ejemplo de lo anterior, se puede ver en España donde el Partido Popular de derechas, tiene a Mariano Rajoy como el jefe de la oposición combinando un vocero también de oposición, en el congreso de los diputados. En cambio en los Sistemas Parlamentarios, la oposición escoge dentro de los senadores por un mecanismo de votación interna, a uno de los suyos y se convierte en lo que se llama minority speaker o portavoz de la minoría, o puede ser un líder del partido.

En Honduras, la oposición política no existe, por una razón sencilla pero que lleva tiempo y espacio explicar, el sistema político optó desde hace mucho tiempo por “renunciar” a la oposición lo que supone “su principal colapso” porque “la oposición es, en cierto modo, un gobierno a la inversa. O sea que regula las acciones gubernamentales, a manera de freno, con el fin de enmendarlas o de situarlas en la aplicación correcta, cuando estas son ineficaces o se desvían a la corrupción y al abuso de poder”[6].

El bipartidismo que es en verdad lo que hemos tenido en todos estos años de “democracia”, ha devenido en los últimos tiempos en una especie de “monopartidismo” en el que concurren las élites dominantes a través de los llamados “partidos tradicionales” (“liberal” y nacional”), en consecuencia, resulta a lo menos, algo superfluo hablar de oposición política, por lo que, en condiciones de una institucionalidad y constitucionalidad pasada a llevar por los poderes fácticos, ese papel le corresponderá a la nueva fuerza social que es La Resistencia aunque desde el punto de vista político no le corresponda.

Pero este papel de oposición conlleva dos situaciones a mi juicio, complejas. Una, es que ser oposición significa ser distinto y por lo tanto, no se puede ser oposición sin ser opción de gobierno. Y dos, es que se corre el riesgo de la criminalización de la oposición (retroceso a la barbarie política) por no provenir de donde políticamente se esperaría, de un partido político, y eso es un riesgo porque se vería expuesta a la represión. En conclusión, es deseable que en el Frente Nacional de Resistencia se vea la oposición como disconformidad política, como disentimiento pero también como alternativa.

e) El papel del liderazgo. Sin duda que todo proceso político de cambio, es encarnado por un “líder” que representa para quienes se identifican con él, sus propias aspiraciones. En el caso de Honduras, ese líder ha sido y sigue siendo el ex presidente Manuel Zelaya muy a pesar de quienes lo valoraron poco, de quienes lo adversan y de quienes no han podido construir un liderazgo carismático que aglutine a importantes sectores de la sociedad sobre todo, de clase media y baja.

Ahora bien, en la situación actual, soy de la idea de que se debe alejar a “Mel” de la “beatitud” y de la “satanización” para presentarlo en una dimensión política como la figura articuladora de la convergencia entre los siempre divididos grupos de la izquierda tradicional y conservadora, con los grupos liberales que resistieron el golpe con un nivel de conciencia que fue in crecciendo en la lucha por la restitución del orden constitucional, con otros grupos independientes y con personalidades no “sectorizadas” con sensibilidades políticas opuestas al golpe militar. Unir las distintas fuerzas opositoras y aglutinarlas en un solo bloque, debería ser a mi juicio, el papel del ex presidente Zelaya, su carisma y proyección de “líder” que le dio el golpe de Estado, hacen de él la figura que contribuya al objetivo político antes mencionado.

Prescindir o soslayar este hecho objetivo es contribuir inocente y descuidadamente, a que nada cambie, porque no se puede rescatar la esperanza con las desilusiones del pasado, recordar que “líder no es tanto el que investiga lo que la gente quiere, sino el que ofrece algo fascinante que la gente ni siquiera sospechaba que existía”.

Este es un tema complejo porque existe en algunos sectores del Frente de Resistencia, la reticencia de ver al ex presidente como “el líder” y por otro lado, el imaginario popular lo valora como alguien que se “enfrentó” con los poderosos a quienes hoy conoce por su nombre, por su cara y por las actividades a que se dedican. Encontrar el equilibrio entre ambas posturas, es parte del trabajo por hacer.

¿De la resistencia a la resistencia o de La Resistencia a una Coalición Amplia, Progresista, Moderna y Superadora?

En el apartado anterior se habló de ese sujeto político nuevo que produjo el golpe de Estado que es La Resistencia, un hecho inédito en una sociedad conservadora, (casi un “milagro” como el que en Bolivia un indio de los considerados durante mucho tiempo “bestias de carga”, sea el presidente) pero que desde 1892, los intelectuales progresistas advertían que “no podemos ser conservadores, y menos al estilo hondureño, por una razón sencillísima, la de que no hay elementos ni instituciones sociales que debamos conservar”[7].

Advertencia hecha por alguien que pertenece al grupo liberal ilustrado considerado como “fundadores ideológicos de la historiografía” porque “quienes decretaron la existencia de la nación fueron los conservadores”[8].

La afirmación sobre que somos una sociedad conservadora no es fortuita y tampoco es una especulación, los historiadores se han encardo de mostrarnos que somos producto como país, de la lógica conservadora que han tendido desde la colonia – salvo en algunos momentos de la historia – las élites dominantes, el pensamiento político, las instituciones, las leyes, los valores, las visiones del hombre, el mundo y la sociedad, con la impronta del pensamiento conservador atrasado y autoritario.

Ello ha dado lugar a una cultura política, poco tolerante y por lógica reaccionaria, demostrada por las mediciones de opinión en las que a la pregunta sobre la ubicación de la gente en la escala derecha-izquierda, donde “0” es la izquierda y “10” la derecha, la respuesta fue 6,2% ocupando el tercer lugar a nivel latinoamericano de los países que están a la derecha del espectro ideológico[9]. No se trata de que la gente tiene que ser de izquierda o de derecha pues son expresiones legítimas de determinadas formas de conciencia o de tradición, sino, que refleja el tipo de sociedad que hemos construido.

De la misma manera, existen otras formas de la “no” conciencia política conocido por su nombre en español como el “apolítico”, “El peor analfabeto es el analfabeto político. El no oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos… no sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales” (Bertott Brecht).

Hacen falta otras mediciones sobre todo en los llamados temas valóricos donde las iglesias y grupos religiosos integristas, han logrado imponer al resto de la sociedad a través de su influencia en el “Congreso Nacional”, sus visiones y valores propios de Estados confesionales.

Para entender muchos hechos socio-políticos en Honduras, es necesario conocer la historia, ello ayuda a una mejor comprensión de las actitudes, comportamientos y el “modo de ser” del hondureño. Si quieres conocer el alma de un hondureño, observa cómo vive el fútbol, cómo se relaciona con la religión y cómo vota.

Por otra parte, la crítica que se hace a los partidos políticos sobre su alejamiento de la gente, su incapacidad de renovación, el descrédito a nivel de opinión – sólo el 23% de aprobación promedio en Latinoamérica- la pérdida del monopolio de la representatividad ciudadana que durante mucho tiempo tuvieron y los bajos niveles de participación en los procesos electorales, de lo que también son responsables, (en las elecciones del 2005, la participación electoral fue significativamente baja, 2.001,908 o sea el 50.34% de 3.976,000 de potenciales votantes, de los que Zelaya obtuvo el 49.90%, lo que quiere decir fue elegido por apenas el 25% del electorado[10]) siendo legítima, cierta y necesaria, obliga a quienes pretenden superar esa situación, a proponer algo nuevo, distinto, atractivo, moderno, profundo, democrático, esperanzador, incluyente y progresista evitando caer en las tentaciones del dogmatismo que por analogía las hace parecerse a los comportamientos de los “partidos tradicionales”.

La lucha de La Resistencia ha dado lugar a muchas interpretaciones, ha despertado igualmente múltiples expectativas internas y externas, le ha devuelto los sueños a quienes con años de militancia en los movimientos sociales no habían logrado movilizar a la población alrededor de una propuesta de cambio social. Incluso, y debido a la fuerza que llegó a alcanzar en determinado momento, en algunos sectores políticos latinoamericanos, se llegó a pensar que se estaba en presencia del surgimiento de un movimiento revolucionario pero pacifico, lo que dio paso a frases como que “el golpe de Estado despertó a un gigante dormido”, “Honduras ¡qué clase de resistencia!, “Resistencia tenaz, corajuda y multitudinaria” y otras por el estilo.

Consciente que existen otras dimensiones desde las que se puede abordar el tema sobre hacia donde o hacia qué podría derivar La Resistencia, el análisis se centrará en las posibilidades de que este movimiento se convierta en un referente político independiente con identidad propia y que rompa con el bipartidismo.

En primer lugar, se sabe que La Resistencia surge como rechazo al golpe de Estado, pero desde el punto de vista analítico-político la resistencia aparece cuando se ha producido el debilitamiento de la vigencia efectiva de la tolerancia, del desaparecimiento de los principios democráticos, por la ausencia del régimen de libertades, cuando se ha perdido el derecho a disentir, cuando se pierde todo el respeto y reconocimiento de la oposición como opción de poder y por último, cuando deja de existir la institucionalidad o se la manipula.

Desde hace mucho tiempo, entre los derechos y libertades políticas existe el “derecho de resistencia” como sinónimo de rechazo, que se convierte en tal, cuando a la oposición no se le impide existir en cualquiera de las modalidades: intrasistema, anti sistema o extra sistema. Por otro lado, la resistencia puede derivar legítimamente en desobediencia civil como ocurrió en la India con Gandhi, además, presupone rechazo a la ilegitimidad (el golpe de Estado) del gobernante tanto desde el origen como del ejercicio del poder, por ello, los dictadores o gobernantes ilegítimos, tratan de legitimarse para deslegitimar la resistencia.

En segundo lugar, y como se advirtió en párrafos anteriores, me limitaré a explorar las posibilidades de construir un Frente Amplio a partir del conjunto de fuerzas opositoras al golpe de Estado, aglutinadas en el Frente de Resistencia. A falta de experiencias de éste tipo en Honduras, siempre es válido recurrir a otras sobre todo a las más exitosas no para “trasplantarlas” a la realidad propia, sino en un ejercicio de política comparada.

En este caso, tomaremos el Frente Amplio Uruguayo que nació como respuesta al “contubernio” de los partidos tradicionales nacional y colorado, que durante 150 años constituyeron un sistema bipartidista que impedía el acceso de “disidentes y partidos menores al ejercicio del poder”[11].

Se podría pensar que otra experiencia política exitosa es La Concertación de Partidos por la Democracia que gobernó por veinte años en Chile (1990- marzo 2010) pero existen notables diferencias, en primer lugar su origen, en segundo, su composición, en tercero sus objetivos y por último el contexto en el que les toca actuar y desarrollarse. Y hay quienes ponen los ejemplos del Frente Sandinista de Nicaragua y el Frente “Farabundo Martí” de El Salvador, obviamente no corresponden al tipo de fenómeno que aquí se analiza.

En el contexto latinoamericano siempre se reconoció el sistema político uruguayo como excepcional, mientras en otras partes de la región y en Centroamérica especialmente, la llamada “democracia liberal” era un “exotismo”, en Uruguay se consolidaba como una democracia estable (1943-1973) pero dificultaba la emergencia del multipartidismo gracias a una “tramposa legislación electoral” y la existencia de coaliciones de facciones internas de los partidos tradicionales, nacional y colorado lo que les garantizaba repartirse el poder sin importar quien gobernara[12] a través de lo que en Uruguay se conoce como el “sistema de compromiso” que llega a su fin en 1958.

En 1971, los partidos tradicionales de la izquierda uruguaya, Socialista y Comunista cuya existencia data de principios del siglo XX y el Partido Demócrata Cristiano, fundado en 1962, (los sectores disidentes de los partidos tradicionales se incorporan tiempo después) deciden crear una coalición de la que posteriormente saldrá el Frente Amplio que se conoce hoy. Es de hacer notar que se trata de una entidad con un doble compromiso: político y electoral, con una identidad y orgánica propia, con gran capacidad de institucionalización y adaptación[13] devenido en la actualidad, en un partido político con características más socialdemócratas que propiamente de izquierda que cuando nació.

En adelante, me centraré más en la evolución que ha experimentado el programa original y la ideología del Frente como parte de una estrategia para alcanzar el poder, que demuestra lo que se mencionó en líneas anteriores, su capacidad de adaptación tanto a los cambios internos como internacionales.

Al igual que México, Uruguay también tuvo su propio “PRI”, el Partido Colorado que gobernó de manera consecutiva por más de cincuenta años (1904-1958). En 1958 gana el Partido Nacional, con ello dejó de tener un sistema de “partido predominante”[14], ambos partidos tradicionales tienen su origen en el nacimiento de Uruguay como nación independiente cuya proclamación se produjo en 1830. En 1971, evoluciona hacia un sistema de tres partidos con la fundación del frente Amplio (5 de febrero) como coalición de izquierda.

Para los analistas de la política uruguaya, el aparecimiento de una tercera fuerza política representaba el agotamiento del “consenso” - “contubernio” lo llaman otros- entre el tradicionalismo político de los conservadores y progresistas, blancos y colorados respectivamente, pero que con el tiempo y debido al acuerdo de coparticipación en el gobierno entre ambos partidos, se fueron diluyendo sus diferencias ideológicas.

En 1973, se produce el golpe de Estado dado por el Presidente Juan María Bordaberry (colorado) que en las elecciones de 1971, había sacado los mismos votos que el candidato del Partido Nacional Wilson Ferreira Aldunate, pero la Junta Electoral proclamó presidente a Bordaberry. Se disuelven los poderes del Estado, se ilegaliza a los partidos políticos, sindicatos, se inhabilita a quienes habían actuado en política entre 1966 y 1973[15]. Se instaura una dictadura militar que dura hasta 1984.

Algunos datos sobre el desempeño electoral del Frente pueden servir para apreciar su evolución como fuerza política, que ahora conforma los tres tercios del sistema político uruguayo, similar a los tres tercios de la política Chilena (la Democracia Cristiana, la derecha y las izquierdas aglutinadas en la Unidad popular) hasta 1973, año del golpe militar. Evolución Electoral Frente Amplio (1971-2009)

Otros datos importantes: en 1989 el Frente Amplio gana por primera vez la Intendencia (Municipalidad) de Montevideo la ciudad más importante y capital de la república con el 44% de los votos, y que retiene hasta la actualidad. En 1999, logra 40 diputados y 12 senadores, en 2004, sube a 52 diputados y 17 senadores entre ellos el más votado y ahora presidente “pepe” Mújica y el 2009, retiene la presidencia y gana la Intendencia de 8 de los 19 departamentos.

Contrario a lo que podría pensarse, la uruguaya es una sociedad políticamente moderada: en una escala de 10, donde 0 es la izquierda y 10 la derecha, la gente se ubica en un 4,7%. El 81% apoya la democracia – el segundo más alto de América Latina- en contraste con 53% en Honduras, el 58% cree que se gobierna para todo el pueblo – el porcentaje más alto de Latinoamérica- frente al 22% en Honduras, en una escala de 1 a 10, el 8,4% cree que su país es democrático[17].

El apoyo a las instituciones sigue siendo muy alto, un 77% de apoyo a los partidos políticos y su labor, un 38% se interesa por la política, las personas muestran un grado de satisfacción por el partido que votó en un rango que va entre el 43% al 56%, que cubre todo el espectro ideológico del sistema y en donde el nivel de satisfacción con el Frente Amplio se ubica en el 55%[18].

Datos como los anteriores, sirven para entender de mejor manera el contexto en el que tiene que actuar una fuerza política determinada, pues de ello depende la orientación, el programa, las estrategias, las políticas y sobre todo, las valoraciones para la toma de decisiones. Cuando se analiza las etapas por las que ha pasado el Frente Amplio (El Frentismo fundacional 1971-1984, La Transición 1985-1994 y El Progresismo 1995-2004[19]) aparece con claridad su capacidad adaptativa a los cambios de la sociedad uruguaya y los cambios internacionales, pero sobre todo su realismo político para darse cuenta que no se puede actuar de espaldas a la realidad, no siempre lo ideal es factible.

El antecedente más inmediato del Frente Amplio es la “Declaración del 7 de octubre de 1970”, en la que se sientan algunos principios sobre los que se basará posteriormente la futura organización. En dicho documento se estima indispensable “la concertación de un acuerdo sin exclusiones, entre todas las fuerzas políticas del país que se opongan a la conducta anti popular y antinacional del actual gobierno, con vistas a establecer un programa destinado a superar la crisis estructural que el país padece…” y más adelante dice, “… la concertación de tal acuerdo surge como pre requisito indispensable para enfrentar cualquier instancia electoral, y solamente su existencia y el puntual acatamiento a sus bases programáticas y organizativas abrirán realmente alternativas de poder a las fuerzas populares…”[20].

Como se puede ver, desde antes de sus fundación se comienza a perfilar los elementos de la futura organización: una coalición, abierta, con un programa lo que resulta fundamental, doble dimensión: política y electoral, y con una base organizativa.

Los análisis actuales sobre el Frente Amplio Uruguayo coinciden en que desde el punto de vista ideológico y de cualquier tipología de partido que se adopte, llegan a coincidir que se trata de un partido socialdemócrata como se mencionó en párrafos anteriores, en lo que la terminología politológica se denomina un partido catch-all o atrápalo todo, es decir, con discurso y programa dirigidos a todos los sectores de la sociedad.

¿Cómo y porqué un Frente de izquierda en una sociedad politizada, que nace con un carácter “anti oligárquico”, “anticapitalista” y “anti imperialista”, llegó a moderarse al punto de lo que es hoy? . La respuesta tiene múltiples explicaciones, nos limitaremos a las que son más del interés de éste trabajo.

En el Programa que corresponde a la primera etapa conocida como Frentismo Fundacional, aparecen las definiciones mencionadas en la interrogante anterior, porque la ideología de los partidos políticos a partir de los años 50s era un factor decisivo, al punto que a los partidos de izquierda, se les llamaba “partidos ideológicos” o “partidos de ideas” sobre todo a los partidos socialistas, algo que no era privativo de ellos, porque los Partidos Demócratas Cristianos principalmente los que más se desarrollaron como el chileno o el venezolano, entraban en esa “categoría” pero en menor medida.

La primera explicación para la pérdida de su “textura” de izquierda, se puede encontrar en la composición misma del frente, si bien es cierto que originalmente estaba constituido por comunistas, socialistas y demócrata cristianos, luego pasaron a formar parte los sectores disidentes de los partidos tradicionales que agregaban una dosis más de “vaguedad” ideológica. Este “problema” se fue resolviendo en el transcurso de toda la historia del Frente Amplio, con el Programa, porque si todos los grupos coincidían en él, los partidos conservaban su propia identidad ideológica que en esta etapa, fue mayoría el marxismo. Convivían en el Frente visiones totalmente opuestas en temas como el cambio social, cómo entenderlo y como llevarlo a cabo, el telón de fondo era el dilema de la época: reforma o revolución.

La segunda, y relacionada con la anterior, tiene que ver con la “tensión” que creaban las concepciones sobre la democracia, que con la excepción de la Democracia Cristiana, en el resto del frentismo predominaba el recelo hacia la “democracia burguesa”, “formal” y “liberal” en oposición a la democracia “verdadera” o “sustantiva”[21], hoy se llamaría participativa. Esta contradicción ideológica, como muchas otras, se resolvían a través de las concesiones que hizo principalmente el Partido Comunista y el Partido Socialista al Partido Demócrata Cristiano y a los grupos venidos de los partidos tradicionales, “que defendían la democracia como sistema político representativo y pluralista”[22].

A cambio, estos a su vez, estaban de acuerdo en llevar a adelante un conjunto de transformaciones sociales, políticas y económicas entre las que se consideraban la nacionalización de la banca porque “La banca privada impide todo plan orgánico nacional; usa el ahorro para sus fines particulares de ganancia y especulación. Hoy, la banca se extranjeriza y nos extranjeriza. Nacionalizar la banca se conviene así en una cuestión fundamental”[23], nacionalización del comercio exterior, rechazo al fondo Monetario Internacional, una profunda reforma agraria y la planificación estatal y con el socialismo como horizonte.

En esta primera etapa, ocurre el golpe de Estado (1973) se ilegalizan los partidos políticos, parte de la dirigencia del Frente es encarcelada entre ellos el General Seregni que era su presidente, otros son asesinados y el resto es exiliado.

En la siguiente etapa denominada de Transición (1985-1994) se comienza a perfilar los cambios ideológicos del Frente Amplio, ello debido a dos factores: primero, el reacomodo de fuerzas en su interior en el que el Partido Comunista fue desplazado (en elecciones internas) como fuerza dominante, lugar que ocupó desde 1971, por el Movimiento Gobierno del Pueblo (MGP) que junto con el PDC llegaron a conformar lo que se denominó la “Nueva Izquierda” frente al resto del FA[24]. Y segundo, es la influencia que produce sobre toda la izquierda uruguaya la Perestroika y la caída del muro de Berlín.

Estos hechos sacuden la teoría de la izquierda (marxismo) y replantean el horizonte (socialismo), por otra parte, coincide también la revaloración del mercado sobre el Estado el “triunfo” del capitalismo sobre el socialismo (el fin de la historia). Además, el FA tenía ante sí el gran reto de gobernar la capital y demostrar que tenía capacidad de gestionar eficientemente la ciudad más grande del país, con pocos recursos lo que obligaba a hacer uso de herramientas propias de los programas de reforma estructural de la economía neoliberal (concesiones de servicios públicos), que ya habían comenzado a implantarse en América Latina.

Para este tiempo, se instaló en el FA la discusión sobre la conveniencia o no moderar el programa, de abrirse hacia nuevas fuerzas (el MLN Tupamaros renunció a la lucha armada en 1985, en 1989 se integró al Frente y fundó el Movimiento de Participación Popular (MPP) que se convirtió posteriormente en la principal fuerza del FA hasta la actualidad), de buscar alianzas con “todos los sectores y fuerzas sociales con los cuales se puedan alcanzar coincidencias programáticas” para alcanzar un gobierno de mayorías. Esta era la postura del Partido Socialista (“oponer un bloque progresista cuyo eje vertebral es el FA y en torno del cual puedan articularse sectores de los partidos tradicionales, al proyecto del bloque conservador”) que era intermedia entre quienes seguían creyendo (PCU) en “cambiar de raíz la realidad política nacional y construir en la izquierda, con la izquierda, una auténtica alternativa popular”.

En términos de política-práctica estos temas el FA los solucionó con una combinación de criterios y principios que determinan su institucionalidad, como el consenso para llegar a acuerdos y por otra parte, con el diseño instrumental de una organización flexible, que muestra en sus estatutos, los que determinan los mecanismos para incorporar reformas programáticas, alianzas y la aceptación de nuevos miembros (mayoría relativa, los 2/3 y el consenso según sea el tema).

Desde esta época fue apareciendo lo que en la siguiente etapa sería la definición actual del FA, su progresismo. Resulta interesante la noción de “bloque alternativo” en oposición a “bloque conservador”, porque sobre todo en momentos de crisis o de transformaciones sociales, resulta útil separar el campo en dos bloques “lo que no implica que los demás sectores deban alinearse en uno u otro espacio, pero sí reconocer esta condición dicotómica y casi siempre conflictiva de la política”.

También es importante ver como poco a poco el realismo político de algunos grupos como los que conformaron el Nuevo Espacio (NE), fue permeando al conjunto del FA sobre la necesidad de conformar alianzas más amplias hasta llegar a ser lo que posteriormente fue, una “macro-coalición”, porque…“Sacar adelante al Uruguay no es tarea que las izquierdas puedan hacer por si solas… No habrá transformaciones progresistas del país sin una confluencia de mayorías. Pues bien, se puede avanzar hacia el encuentro de mayorías nacionales…para que todas las izquierdas sumen esfuerzos. Confluencias de las izquierdas con sectores progresistas de los partidos tradicionales, en ruta hacia una coalición para un gobierno alternativo de mayorías.”[25]

Esta discusión fue fundamental para el siguiente paso que dio el FA entre 1995 y 2004, en lo que se conoce como la Etapa del Progresismo caracterizado por la estrategia, la moderación, la actualización y las alianzas como se verá seguidamente.

La estructuración de un frente de esta naturaleza no es tarea fácil debido al número y diversidad de sus integrantes, sin embargo, ahora se trataba de conformar una coalición mucho más amplia todavía porque los resultados electorales indicaban que el FA estaba a las puertas de tomar el poder. La tarea fue compleja ya que el objetivo era construir una “macro-coalición”, en cuya articulación, el propio Tabaré Vásquez venía trabajando con sus más allegados desde 1993. En la actualidad la estructura del FA está compuesta por 23 grupos políticos, de los cuales, sólo 7 de ellos tienen representantes en el Parlamento Nacional dominando el Movimiento de Participación Popular del presidente “pepe” Mújica.[26]

Después de sortear todas las complejidades que un acuerdo político de esta naturaleza suponen, el Congreso de 1994, aprobó la creación de lo que se llama Encuentro Progresista que incluye a casi todos los sectores del Frente, moderando el programa en temas que originalmente eran planteamientos centrales como la nacionalización de la banca, el rechazo a las políticas del FMI, la reforma en lugar de la revolución, es decir, en esta etapa del Encuentro Progresista va incorporando poco a poco los cambios ideológicos del mundo y que influencian la política uruguaya y sobre todo a la izquierda.

También está presente en esta moderación, la decisión estratégica de conquistar el poder, sabían que una victoria electoral estaba próxima pero una vez que el Programa se hubiera moderado lo suficiente como para conquistar el electorado de centro, necesario para ganar:“El próximo gobierno progresista tiene que apreciarse como una etapa dentro de un proyecto de cambio y por lo tanto deberá evaluarse en una perspectiva histórica. Es necesario tener absolutamente claro que no se trata de limar las aristas más negativas del modelo liberal y conservador vigente, como tampoco que aspiramos a poner en marcha un programa de revolución social.” [27]

Por último, la victoria electoral llegó en el año 2004 con las ideas que los “moderados” de los años ochenta propusieron pero que no fueron aceptadas, la “lucha de clases” fue sustituida por los “acuerdos sociales”, el 80% de los legisladores del FA son de centro izquierda (socialdemócratas, sólo para ubicarlos, y el restante 20% de izquierda), los acuerdos con el FMI llegaron a los meses de haber asumido Tabaré Vásquez y su gobierno como el actual, basan su acción de gobierno en puntos básicos: Estado activo y regulador, la búsqueda de la justicia social, transformaciones hacia un país productivo y democratización de la sociedad con amplia participación política. Una socialdemocracia “a la uruguaya” más a la izquierda que la europea, que en la actualidad se encuentra en un estado “catatónico”- para utilizar un término médico que se refiere a un estado de desorientación en el espacio y en el tiempo - avasallada por las políticas neoliberales que llevan a que algunos gobiernos “se hagan trampa” así mismos, como en el caso de Grecia, para poder cumplir las exigencias de la Unión Europea, o el de España, al que le “imponen” medidas que desdicen lo más preciado del “socialismo democrático”, como la afectación de la seguridad social en lo concerniente a las jubilaciones.

Ahora bien, ¿Cuánto de la experiencia del FA uruguayo puede ser útil para el caso hondureño?, ¿O nada de eso sirve porque son otras realidades y aquí somos diferentes?, ¿Puede La resistencia derivar en una coalición amplia de todos los sectores que comparten la necesidad de un programa de reformas sociales? ¿Cómo aspira llegar al poder o al gobierno y ganar elecciones? ¿Con que actores?

Estas interrogantes y otras, constituyen parte del debate político que debe haber en el Frente Nacional de Resistencia, en los sectores cercanos al mismo y por supuesto en el mundo académico que en estas circunstancias, bien vale preguntarse ¿y dónde están los intelectuales? Porque ni en las calles han estado pidiendo libertad!, con las excepciones del caso, y tampoco “pariendo” futuro.

En vista que aquí se sostiene que la posibilidad de la conformación de una coalición amplia y progresista es la opción más necesaria para impulsar desde allí, los cambios para construir una sociedad más justa, libre y democrática, me centraré explorar esa posibilidad.

En primer lugar, existe una corriente de opinión que ante el fracaso a toda prueba del “bipartidismo”, cree que lo que se impone es la construcción de un nuevo partido que represente a La Resistencia, con una identidad ideológica de izquierda sin aclarar por ejemplo, sí estará a la izquierda o a la derecha del Partido Unificación Democrática (PUD), más conocido como UD, que en el espectro ideológico de los partidos hondureños, aparece o se le considera de izquierda, porque en América Latina existen según algunos, dos izquierdas y para otros, varias.

Hasta ahora no hay signos visibles de que ello esté ocurriendo, quienes sostienen la postura de la fundación de un nuevo partido político, piensan que los partidos “tradicionales” son en parte responsables del atraso de Honduras y de muchos de sus males - lo que comparto – y que dejaron de ser, en las condiciones actuales, alternativa de solución a los problemas nacionales – también lo comparto – y que por lo tanto deben desaparecer, una idea equivocada por más que no nos gusten. Plantear aquello supone olvidar o desconocer que los partidos políticos son la expresión - por “tradición”, por identificación o por necesidad de pertenencia - de la “conciencia” de grupos de individuos de la sociedad; las “facciones”, “tendencias”, “asociaciones de pensamiento” son por analogía los antecedentes más directos de los partido políticos (Maurice Duverguer) y representan junto con la ideología aunque haya llegado después, a esos grupos que se aglutinan alrededor de una organización y unas ideas determinadas.

La “muerte” de los partidos no está determinada por los deseos individuales o colectivos, se debe recordar que así como los regímenes políticos tienen sus propios mecanismos de reproducción a través de la manera como reciben, procesan y devuelven las demandas sociales (David Easton) los partidos también las encuentran: modernización, democratización, refundación, adherencia a determinados referentes ideológicos internacionales etc. Pero también es cierto que cuando ninguna de estas cosas ocurre, tienden a desparecer, pero no por deseos, sino, por el rechazo de los votantes que son al final, quienes deciden la “muerte” de los partidos.

Esta situación puede ocurrir no sólo a los partidos “tradicionales”, cualquier partido está expuesto a su desaparición formal y de hecho, y si ocurre, ese vacío será ocupado prontamente por otro partido o por una fuerza social porque en política, no existen los vacíos permanentes. Por eso, los partidos están obligados a “reinventarse” o correr el riesgo de desparecer y en el caso nuestro, la clase política en su conjunto, hasta ahora no se ha preocupado de hacerlo por dos razones: una, en nivel de votación que conservan aún es alto, y dos, por incapacidad de llevarlo a cabo.

Sobre la primera, es cierto que el número de “votantes”, que no electores, todavía es alto para cualquier sistema político, y por eso, hay quienes piensan que tendremos “bipartidismo” por mucho tiempo más; pero de lo que se trata, es de la calidad de la política y de las políticas que generan una vez hechos gobierno. Sobre la segunda, en países como el nuestro, el tipo de partidos, son el reflejo de las élites que los controlan, sumado a su pobre nivel cultural – en general – está el pobrísimo conocimiento sobre la política y todo lo relacionado con ella, del que hacen gala cuando abordan estos temas.

En segundo lugar, otra corriente de opinión es del criterio que el camino a seguir es volver a las candidaturas independientes con modificación de la Ley Electoral que podría “flexibilizar” su inscripción. Instrumentalmente es posible, y en un afán de dar la impresión de “apertura”, el régimen “político oligárquico” podría facilitarlas. Las candidaturas independientes tienen varias limitantes, a saber: son de corto alcance y duración, requieren de una estructura organizativa con cobertura nacional pero temporal, quienes participan de ellas en la parte instrumental generalmente carecen de experiencia electoral, se necesita un número alto de personal para el proceso electoral, los costos financieros son elevados y generalmente corren por cuenta de los candidatos que no cuentan con el respaldo de una organización y lo que es más importante, se pierde la oportunidad de construir un referente político nuevo que rompa con el “bipartidismo” porque una tercera fuerza política, no sólo “oxigenaría” al desgastado y desfasado sistema político, sino, cumpliría los “deseos” de muchos.

Si lo anterior es correcto, puede no serlo, la alternativa es la fundación de un Frente Amplio que aglutine no sólo a todas las fuerzas opositoras al golpe de Estado, sino, a todos los sectores que compartan mínimamente un proyecto de reformas sociales y políticas para el país. Sobre este punto, es necesario volver la atención al Frente de Resistencia Nacional en lo que tiene con sus miembros y sus definiciones.

Soy del criterio que en un frente amplio, el Frente Nacional de Resistencia sería una parte más porque las más de 40 organizaciones que lo componen, son sólo una pequeña parte de los grupos organizados de la sociedad, existen otros sectores que podría ser parte del mismo, pueden participar personalidades con reconocimiento social y desde luego, sectores disidentes de los partidos tradicionales. Para quienes piensan sectariamente, las organizaciones políticas establecen sus propios mecanismos de dirección y tal como sucede en el FA uruguayo, su dirección cambia en base a procesos electorales internos, y todos los grupos que participan de él, se rotan los cargos de dirección, según las preferencias de sus miembros, en la actualidad la presidencia es ejercida por un ex rector de la Universidad de la República. En la política moderna, las “vanguardias” resultan anacrónicas pues la política hace mucho tiempo perdió lo que tuvo de épico, hoy se hace desde la participación plena y amplia del “pueblo”, “la gente” o “los ciudadanos” y “las ciudadanas”, según el término que se prefiera, los informes neoliberales dan para copiar, repetir y escoger.

En relación a la definición ideológica, esto tiene que ver con las creencias políticas de sus miembros, y, en un espacio tan diverso, cohabitan distintas visiones desde las más radicales hasta las moderadas pasando por las de “centro” (no me gusta porque es un punto que cuando se inclina, siempre lo hace hacia la derecha) a pesar de su vaguedad. Sobre esto, vale como principio no caer en los dogmas y en posiciones rígidas, excluyentes y maniqueas como sé es de izquierda o sé es derecha, como si existiera una sola izquierda o una sola derecha. Lenin, Stalin, Tito, Santiago Carrillo, Billy Brand, Felipe González, Fidel Castro, Hugo Chávez, Evo Morales, “Pepe” Mújica etc. ¿representan la misma izquierda? Por otro lado, es importante tener en cuenta que los cambios ideológicos están influenciados, sino determinados, por acontecimientos internacionales, el ejemplo de la desaparición de los llamados “socialismos reales” calza para mostrar cómo las ideología pueden cambiar. Cuando se piensa en un Frente para el cambio social, en condiciones como las de la sociedad hondureña, en mi criterio, debe prevalecer la lógica de la razón reformista porque “no hay revoluciones a la vista, entonces se impone la razón reformadora. La alternativa ya no es enfrentar al sistema para sustituirlo, sino enfrentarlo para modificarlo hasta transformarlo”.Al leer la definición política del frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) dice que “es una organización amplia de lucha política y social, anticapitalista, anti neoliberal, anti oligárquica, anti imperialista, anti patriarcal, anti racista que busca las transformación de las estructuras sociales, políticas, económicas …” y que en él están representados “… pobladores, campesinado, obreros, micro, pequeños y medianos empresarios, movimientos ambientalistas, fuerzas políticas progresistas y democráticas, el magisterio, profesionales, artistas….”[28].

Se echa de menos una verdadera definición política porque todos los “anti” en mi opinión, son frases declarativas de otros tiempos propias de los anuncios que viene la “revolución social” y nunca llegó, son una especie de saludo a la bandera. Por ejemplo hubiese sido interesante saber si el FNRP es o será una colación político- electoral, porque las transformaciones que se propone realizar, se hacen con fuerza política y ésta además de estar en la calle, se concreta en el Congreso Nacional que es desde donde se le puede disputar el poder a la oligarquía (de ahí su pavor a una Asamblea Nacional Constituyente) y en las corporaciones municipales por el redimensionamiento del poder local. Por otra parte, hace falta aclarar si para todos los “anti” se tiene una alternativa, o por lo menos anunciarla. Salta la duda por ejemplo, si un empresario simpatizante del Frente que se cree “capitalista” (la hoguera de las vanidades) comparta su “anti capitalismo”, a no ser como el pequeño propietario que está dispuesto a que su pequeño negocio, sea expropiado por el Estado al servicio del socialismo, Carlos Marx llamó a esas actitudes, “socialismo utópico” porque desconocen la dialéctica que llevaría al socialismo científico, yo pensaría que se sigue en le “edad de la inocencia”. Están bien algunas definiciones “anti” sobre todo aquellas relacionadas con la discriminación, pero para mostrar que en verdad “Honduras es hoy el escenario de esa batalla entre lo viejo y lo nuevo…” como dice el Manifiesto Político del FNRP del 28 de junio del presente año, me gustaría (y este si es un deseo) sustituir algunos “anti” por otros “pro”, pro de una coalición progresista, pro de propositiva, pro de profunda y pro de programa.

Y para concluir, el golpe de Estado es a la política, lo que el Huracán Mitch a la vulnerabilidad ambiental del país, podría pasar en política lo que nos pasó con ese desastre natural, solo reconstruimos la infraestructura física, pero no transformamos el país. Si no somos capaces de levantar la vista hacia el horizonte, de despojarnos de lo que el presidente de Uruguay dijo en su momento “los vicios más negativos de la izquierda latinoamericana: el sectarismo y el dogmatismo”, de no mirarnos unos a otros con recelo y reproches, con desconfianzas y descalificaciones, tendremos nuestro Mitch político, es decir, se podría perder la oportunidad de transformar el país.

¿Qué posibilidades existen para la creación de un Frente Amplio? En mi criterio, pocas, condiciones, muchas. Las primeras, porque en el Frente persiste la visión “tradicional” sobre los partidos tradicionales (desprestigiados por demás), en una coalición uno de los principales objetivos es la unidad, y esta se construye con acuerdos, consensos o mayorías, en el FA uruguayo, los sectores de izquierda tuvieron que hacer concesiones a los sectores de los partidos tradicionales, en aspectos que durante un tiempo fueron considerados “no negociables”, cuando en política, se puede mantener los principios y negociar lo “no negociable”, y estos, cedieron en temas relacionados como las reformas programáticas propuestas por la izquierda.

Flexibilizar las posturas, abandonar las ideas prejuiciadas y dejar atrás las recriminaciones por mucho que haya de verdad en ellas, es también salir al paso a los intentos de la derecha aglutinada en el golpismo por mediatizar, dividir y destruir al FNRP, pero además, avanzar hacia la unidad, llevaría a la construcción de un instrumento político que contribuya a reconfigurar la matriz socio-política que articula al Estado, el sistema de representación y participación con la sociedad civil (entendiendo por sociedad civil, el espacio donde interactúan las distintas organizaciones sociales sin vínculos de poder con el Estado) y su relación con la democracia.Es importante igualmente, tomar conciencia que la tarea de transformar Honduras, es de una dimensión, que ninguna fuerza política o social tiene la capacidad de emprenderla por sí sola, las utopías (un año atrás ni eso era La Resistencia) pertenecen al mundo de lo posible y hoy, la utopía está al alcance de la mano pero se puede desvanecer con las mismas posibilidades que tiene de realización. Giulio Andreoti, el siete veces presidente del gobierno italiano, veinte veces ministro, llamado en Italia “el divino”, “el inoxidable” o el “capo”, considerado la figura más influyente de la política italiana después de la Segunda Guerra Mundial, dijo en una ocasión: “Nunca descalifiques a un adversario interno, porque tarde o temprano tendrás que negociar con él”.

Con respecto a las posibilidades, como se decía en los años 70s, están dadas todas la condiciones para una tercera fuerza político-social: hay una “Honduras resentida y emputada”, el golpe de Estado despertó un nivel de “conciencia” desconocido en importantes sectores sociales, los niveles de movilización experimentados durante una año no tienen precedente, el ausentismo electoral en la “farsa electoral” del 29 de noviembre fue tan alto, que tuvieron que “maquillar” los resultados (el lobo cuidando las ovejas) y un instrumento de dirección que es el FNRP.

¿De qué depende un Frente Amplio? De muchos factores, en mi opinión los más importantes son: la unidad, un proyecto político y la moderación. En este momento se impone la moderación de lo que se quiere, no se puede (en términos de correlación de fuerzas) ni se debe (en términos de realismo político) tratar de llevar a cabo aquello que puede significar ningún avance, como expresara el pensador brasileño Boaventura de Sousa Santos: “Hay procesos reformistas que parecen revolucionarios (Hugo Chávez) y procesos revolucionarios que parecen reformistas (Evo Morales) e incluso procesos reformistas que no lo parecen (Lula”). Un dirigente del FNRP me dijo hace poco, que no se puede hablar desde “afuera”, no sabía que para hablar de la luna, hay que ir para allá, ¡cada día se aprende algo nuevo! Le pido a la virgen de los equivocados, que yo también lo esté.

BIBLIOGRAFIA__ Corporación Latinobarómetro. Informe 2009, Santiago de Chile, noviembre.