Por fin un antro, La Maison Maya, se convierte en un sitio para la marginalidad literaria de Honduras. Finalmente un sitio donde se puede estar entre raros especímenes: Excluidos, excéntricos, extraños, taciturnos, rebeldes, solitarios, salidos de las novelas de Vila-Matas y de las cañerías de Bukovski, renegados, desconocidos, hambrientos, borrachos, trasnochados, incorregibles, que leen hasta caer, criticones, absurdos, que caminan dormidos, hijos de la noche, serios, inventores, fantásticos, que han bebido diez y siete noches seguidas, inéditos, fundadores de logias, guardianes del Falso Olimpo, prologuistas, narradores coléricos, asombrosos descubridores de reliquias literarias, fabuladores de sí mismos, que siguen una musa muerta, dispersos, aulladores, gritones, que se enamoran de una tonta, pitonisos, narizones, calvos, de anteojos de carey, estudiosos del arte, adoradores de Panero y Nacho Vega, que les falta un tornillo o prefieren un verso a los labios de la mujer que aman, que cargan la gota de Onán como una lámpara, hijos de la Avenida Los Leones, La Catrachada, La Miscelánea, Klein Bohemia, Wilmer´s Bar, Diegos Plays; que, finalmente, se juntan para cagarse de la risa.
Una gran ocasión en San Pedro Sula para la presentación de Autoretrato de un payaso adolescente, la más joven de las colecciones de poesía en el país.
Gracias a Giovanni Rodríguez y Darío Cálix, los organizadores, la maldita ciudad vuelve a brillar su diamante loco este miércoles 22 de diciembre por la tarde.
Madiel Midence, poeta hondureño, presentará su reciente publicación
Autoretrato de un payaso adolescente este miércoles en San Pedro Sula.
Este libro debe leerse como se lee la primera y auténtica carcajada de un poeta, o como el filme de una caricatura que un dibujante hace de sí mismo, para encontrar que se trata de una burla ante la más absurda realidad existente: su vida.