Estimadas compañeras y compañeros, miembros del Gobierno del Poder Ciudadano,
Pueblo Hondureño:
Pueblo Hondureño:
Como es de su conocimiento, presenté en Ecuador, un Plan de Reconciliación, que el gobierno actual se niega a escuchar, porque considero que la estrategia de los que hoy dirigen la patria de Morazán, es olvidar, pasar la página del Golpe de Estado y dejar impunes sus crímenes contra el pueblo.
Por ello, en relación a la Comisión de la Verdad organizada por el gobierno actual, a nuestras espaldas, me pronuncio de la siguiente manera:
Es mi sentir y pensar, que a través de esta Comisión de la Verdad se pretenden manipular las causas y los terribles efectos del Golpe de Estado, en un falso intento por aliviar sus consecuencias mediante el reconocimiento internacional.
Todo esto, se pretende lograr mediante la inducción de las conclusiones que finalmente presente dicha comisión.
Ante la ausencia de miembros tanto del gobierno del poder ciudadano como de la resistencia y personalidades internacionales opuestos al golpe en dicha comisión, es claro que las conclusiones a las que pretenderían llegar son:
• Hacer lucir a los golpistas como inocentes víctimas que actuaron en defensa propia, por una amenaza dirigida por su servidor mediante el proyecto de la encuesta de la cuarta urna, a pesar de que es de conocimiento público que la misma estaba amparada por la Ley de Participación Ciudadana y que al no ser vinculante, no podía ser ilegal.
• Que la propuesta de la Cuarta Urna era una pretensión mía para permanecer en el poder aunque eso es un absurdo que contraviene cualquier pensamiento lógico y de sentido común, siendo que la propuesta de la cuarta urna tenía el propósito de preguntar a la población sobre la posibilidad de ser consultados acerca de la conveniencia o no de la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente, que en caso de ser afirmativa, hubiese tenido que ser convocada por las nuevas autoridades, después de las elecciones generales de noviembre de 2009.
• Que la adhesión a la Alternativa Bolivariana para las Américas representaba una amenaza a la soberanía de nuestro país, entre otros argumentos similares, todas especulaciones sin sustento probatorio alguno.
Es seguro que no podrán negar el Golpe de Estado, ya que tanto el Departamento de Estado de los Estados Unidos de América, como la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos, UNASUR, MERCOSUR, SICA, y todos los países del mundo lo declararon como tal e hicieron las condenas en su momento, creemos que ese tema no será problema.
Esta comisión creada y organizada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, (que no pudo sostener su posición y boicoteó cualquier posibilidad que el pueblo hondureño hubiese tenido para revertir el golpe de estado); por el Señor Porfirio Lobo (quien a través de su partido y su bancada apoyó el rompimiento constitucional); por la directiva de la OEA, aclaramos, no por la Asamblea de Cancilleres; por su conducta hasta el día de hoy, ha evidenciado claramente que su objetivo de origen es no usar la trasparencia sino más bien desconocer la enorme masa de población que conforma la oposición al golpe de estado, y por ende , ocultar la verdad.
Esta comisión surge del viciado Acuerdo Tegucigalpa- San José, el cual fue violado por el Gobierno de Facto, situación que trajo como consecuencia el aislamiento que sufre hoy nuestro país.
Esta comisión también surge del apoyo que los Estados Unidos de América dio a las espurias elecciones, que se dieron en un ambiente de represión y violaciones a los derechos humanos, sin la presencia de los observadores calificados y sin ellos haber analizado el daño que se le estaba haciendo al Pueblo Hondureño. Desde su origen y por estar conformada únicamente por personas que, aunque conocemos de su prestigio, en su mayoría se han manifestado públicamente a favor del golpe de estado, excluyendo por completo a miembros del sector opositor, que han sido víctimas de este zarpazo que se asestó a la democracia hondureña, creemos firmemente que la información podrá ser manipulada para presentar conclusiones que favorezcan los intereses del sector que la conforma, sin una sola voz que disienta, ni votos en contra o abstenciones.
Es imperativo agregar que de manera inaudita e incomprensible, en el informe que presente esta comisión, no se incluirán los casos de violaciones a los derechos humanos.
Es por estas razones que no confiamos en esta comisión. No cumple con los requisitos más elementales para garantizar transparencia e imparcialidad, componentes fundamentales para que la misma pudiese proporcionar un informe sustentado con pruebas, que relate la verdad de los hechos acaecidos antes, durante y después del golpe de estado.
Considero:
1. Que la presencia de cualquier alto funcionario del gobierno del Poder Ciudadano, atendiendo solicitud de entrevistas por parte de esta comisión es un aval para sus conclusiones; aval que será aprovechado para mencionar su comparecencia como prueba de que fueron escuchados en su defensa, con el único propósito de legitimarse y no de mostrar la verdad.
2. Que debemos ser cautos y mantener una posición sólida, firme y unánime en el sentido de que si otros miembros nacionales e internacionales opuestos al golpe no son incluidos dentro de esta Comisión de la Verdad, no avalaremos sus informes, ni sus conclusiones y no cooperaremos con la misma.
Nuestra participación en estas condiciones podría provocar aún más daños y efectos negativos que los sufridos por el golpe de estado hasta la fecha, ya que un informe falso, con nuestro aval, quedaría en la historia como “la verdad”, eximiendo de culpabilidad a quienes han participado y cometido este crimen de lesa humanidad contra el pueblo de Honduras.
En nombre del Gobierno del Poder Ciudadano que me honré en presidir hago este llamado público para que ningún funcionario colabore con esta Comisión, mientras la misma no esté conformada con las exigencias y requisitos que debe cumplir una genuina e imparcial Comisión de la Verdad.
José Manuel Zelaya Rosales
7 de junio de 2010
República Dominicana.