martes, 10 de febrero de 2009

Poetas Irlandeses

Ilustración de Francis Bacon


Ecce puer


Del oscuro pasado
un niño nació;
con alegría y pena
abrió mi corazón.
Tranquila en su cuna
se encuentra la vida.
¡Amor y piedad abran sus ojos!
La vida joven respira
en el cristal;
el mundo que no era viene para pasar.
El niño está durmiendo;
el viejo se marchó.
¡Oh padre abandonado,
perdona a tu hijo!

James Joyce (Dublin, 1882-Zurich, 1941), Collected Poems, 1936

Consejo a un poeta


Sé chofer, dijo mi padre
y nunca te preocupes por la poesía.
Eso está muy bien para los ricos ellos pueden darse el lujo.
Lo que tú necesitas es dinero en el cinturón uniforme gratis y muchos viajes.
Además, no hay nada en los versos.
Y todos los poetas son homosexuales rabiosos.
Quería ser poeta.

Otra cosa: nunca te cases
y si lo haces, cásate por dinero.
El amor, después de todo, viene solo
y cualquier puta vieja va a bailar por una libra.
Sigue mi consejo y sé chofer
El uniforme va a quedarte bien
el casamiento y los poemas seguramente te cegarán
y los poetas y enamorados están condenados al infierno.
Quería ser poeta.

¿Pero qué sentido tiene escribir poesía?
¿Le fue bien alguna vez a algún poeta?
Nunca encontré a uno que no fuera pobre una presa de alguaciles,
abogados y curas.
Sigue mi consejo y sé chofer con tu aspecto seguramente te va a ir bien
hasta podrías conocer a alguna viuda rica y vieja
que te deje una fortuna cuando muera.
Quería ser poeta.

Bueno, revienta entonces, tus días son oscura pobreza, miseria, matanza y pecado.
Los poemas que escribas no valdrán un centavo.
Y las mujeres con las que te cases te van a desangrar.
Sigue mi consejo y compra un revólver y ya mismo dispárate en la nuca.
El Gobierno entonces podría juntar firmas para que tu pobre padre no engendre otra vez.

Patrick Galvin (nacido en 1927) trabajó principalmente dentro de la tradición de baladas y su poesía muestra su ideología de izquierda.


Moscas de largas zancas


Para que la civilización no se hunda,
perdida su gran batalla,
haz callar al perro, ata el potrillo
a un poste distante;
César, nuestro amo, se halla en la tienda
donde los mapas están desplegados,
sus ojos fijos en el vacíoy una mano bajo el mentón.

Como una mosca de largas zancas sobre el río
su mente se mueve en el silencio.
Para que las insuperadas torres sean quemadas
y los hombres memoren su rostro,
muévete lo más suavemente posible,
si debes hacerloen este solitario lugar.

Ella piensa, en parte mujer, tres partes niña,
que nadie la mira; sus pies
ensayan un paso de baile
aprendido en la calle.
Como una mosca de largas zancas sobre el río
su mente se mueve en el silencio.
Para que las muchachas púberes
puedan encontrarel primer Adán en su pensamiento,
cierra la puerta de la capilla papal,
mantén fuera a esas niñas.
Allí, en ese andamio está acostadoMiguel Angel.
Sin más ruido que el que hacen los ratones
mueve su mano de un lado a otro.
Como una mosca de largas zancas
sobre el río
su mente se mueve en el silencio.

Un acre de hierba


Una pintura y un libro son
Un acre de fresca hierba
Para aire y ejercicio,
Ahora la fuerza del cuerpo se va;
Medianoche, una vieja casa
Donde nada cruje sino un ratón.

Mi deseo está en calma.
Aquí en el final de la vida
Ni la libre imaginación,
Ni el molino de la mente
Consumiendo sus harapos y sus huesos,
Pueden hacer que la verdad sea conocida.

Concédanme el delirio de un viejo,
Debo rehacerme
Hasta ser Timon y Lear
O aquel William Blake
Que golpeó la pared
hasta que la verdad obedeció su llamado;

Una mente que Miguel Angel supo
Que puede atravesar las nubes,
O inspirada por el delirio
Sacudir a los muertos en sus mortajas;
Olvidada por la humanidad,
La mente de águila de un viejo.


William Butler Yeats (Dublín, 1865 -Roquebrune-Cap-Martin, Francia, 1939), Alberto Girri, Versiones, Corregidor, Buenos Aires, 1974