viernes, 5 de diciembre de 2008

Estamos espléndidamente muertos

Imagen: Kepa Garraza

Este es el blog de una pareja de Poetas del Grado Cero, un hombre y una mujer.
Antes representó un rostro rebelde.

Hemos muerto.

No logramos absolutamente nada.

Asesinamos a la poesía. La despojamos de su bata hecha de imágenes hilvanadas para la complacencia, para la degustación refinada y el acto cultural.

Subimos a la montaña y acampamos en la borrachera para hablar de las putas y los travestis, para asegurarnos de que no quedara nada en vilo sino el cadáver y el palabrerío regado entre las hojas.

El combate fue lento, la madeja se rompió por el lado más débil. Acariciaron el terciopelo muerto de nuestra tristeza y nos ahullaron interminables canciones para que volviéramos al orden, para calmar el peligroso aspaviento.

Con infame peligrosidad le pusieron una capucha a nuestros ojos lisiados para que olvidáramos el momento claro de vernos los huesos. Yo puedo decir como Ginsberg que fuimos destruidos, asesinados con primor, como héroes de la amnesia; y nos olvidamos de continuar meando sobre la calavera fresca.

Ya no sabemos qué decir. La hierba crece muerta debajo de la lápida.

Pero tú estás muy contento de vernos derribados y en silencio.

Estamos espléndidamente muertos como nuestra puta madre.