lunes, 29 de junio de 2009

Premio Nobel de la Paz rechaza golpe en Honduras

Buenos Aires, 29 jun (PL) El Premio Nobel de la Paz (1980) Adolfo Pérez Esquivel rechazó hoy el golpe de Estado perpetrado contra el presidente hondureño, Manuel Zelaya, y demandó condenar a los militares golpistas y sus cómplices.

"Nuevamente surgen en el continente los golpes militares apoyados por el Pentágono y la CIA y los grupos de poder económico, eclesiástico y político que no quieren cambio alguno", alertó en un texto difundido aquí vía Internet.

Esas fuerzas - agregó - están dispuestas a imponer nuevamente gobiernos dictatoriales en los países que intenten cambios estructurales y la conquista de la soberanía y autodeterminación de los pueblos.

No podemos olvidar que quedan en el continente remanentes de fuerzas armadas golpistas, impregnadas de la Doctrina de Seguridad Nacional y con añoranza de las dictaduras, señaló.

El documento exige "acciones urgentes de la OEA y de los gobiernos en el continente" para respetar y restituir en sus funciones al mandatario depuesto "sin imposición alguna", así como desconocer el gobierno golpista impuesto en Honduras.

Del mismo modo, reclama al mandatario de los Estados Unidos, Barack Obama, intervenir urgentemente para que se respete al pueblo hondureño y a su presidente electo democráticamente.

"Que repudie (Obama) el golpe de Estado llevado a cabo por las fuerzas armadas hondureñas y sus secuaces", enfatiza.

La carta del Premio Nobel argentino considera llegada la hora para que el gobierno norteamericano "cambie su política intervencionista en el continente latinoamericano y sepa respetar la voluntad de los pueblos".

Puntualiza además que las fuerzas armadas no actúan sin el consentimiento del Pentágono y la CIA, y la complicidad de empresarios, sectores eclesiásticos y políticos que siempre usaron y abusaron del poder para ejercer su dominio.

"Esos sectores antidemocráticos pretenden imponer conflictos y guerras de baja intensidad en la región para defender sus intereses y evitar la soberanía y autodeterminación de los pueblos", denuncia.

Refiriéndose a los perpetradores del golpe, reitera que no pueden quedar en la impunidad, pues son criminales que atentan contra la democracia y los derechos humanos de los hondureños y dañan a todos los pueblos del continente y el mundo.

Señala que los magistrados del Tribunal Electoral, la Corte y el Congreso de Honduras no pueden avalar y apoyar un golpe militar contra un gobierno constitucional, porque "ponen en peligro todas las democracias en el continente".

Pérez Esquivel recordó que en 2002 sectores antidemocráticos intentaron imponer un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, y gracias a la acción y apoyo del pueblo venezolano y la solidaridad internacional fue restituido al gobierno y se logró derrotar a los golpistas.